Reemplazan al jefe de la Federal tras disturbios
La ministra de Seguridad tuvo un mal día: la silbaron en ceremonia de graduación de agentes.
El comisario general Enrique Capdevila presentó su renuncia a la jefatura de la Policía Federal ante la ministra de Seguridad, Nilda Garré, quien ayer debió soportar la silbatina que le propinó un grupo de familiares de cadetes cuando participaba de la ceremonia oficial de graduación.
El nuevo jefe de la Policía Federal será el comisario general Román Argentino Di Santo, hasta ayer segundo de la fuerza, informó el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro anoche, en Casa de Gobierno.
El anterior jefe de la Policía Federal, comisario general Enrique Capdevila, presentó la renuncia a su cargo ante la ministra de Seguridad, Nilda Garré, tras los incidentes ocurridos en la noche del miércoles en el Obelisco con los hinchas de Boca y los disturbios frente a la Casa de la Provincia de Tucumán tras el fallo del caso Marita Verón . La ministra evitó hacer declaraciones sobre la renuncia, pero sí rechazó las acusaciones del ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, que denunció la pasividad con la que la Policía Federal había presenciado los desmanes. “Eso es un disparate absoluto, ¿qué interés podemos tener en que se provoquen estos daños materiales? Es de absoluta mala fe una afirmación de este tipo”, dijo Garré. Una versión indicó que Capdevila habría discutido con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, por los incidentes ocurridos anoche. Pero Berni se limitó a señalar que el comisario quería alejarse de la fuerza, sin expresar los motivos: “Desde anoche que estamos trabajando con la renuncia de Capdevila”, dijo.
La ministra no quiso hablar de la renuncia en el acto que se hizo este mediodía en el predio de Cadetes de la Policía Federal, en Villa Lugano. Allí donde un grupo de familiares de los cadetes que se sumarán a la fuerza recibieron a la ministra con abucheos y silbatinas.
Tras una larga espera bajo el sol los familiares se mostraron molestos porque la funcionaria llegó en helicóptero y más de media hora después de la cita fijada.
Lo cierto es que Garré esquivó la rechifla y dio un discurso que más tarde ella misma difundió por l Twitter, en donde sostuvo que se sentía “complacida” de que se sumen este año a “las fuerzas policiales y de seguridad unos 5.409 efectivos para proteger la vida, la integridad y los derechos de hombres y mujeres que habitan el suelo argentino”.
Garré desmintió “pasividad” de la Federal ante los desmanes. No quiso hablar de los cambios en la fuerza.
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