Ante el déficit, los argumentos del gobierno de Gutiérrez

Los funcionarios del Ejecutivo neuquino explicaron cuáles consideran que son los motivos que generaron esta situación.

Para el gobierno neuquino, la diferencia de crecimiento dispar entre recursos y gastos se debió “fundamentalmente a situaciones que escapan al control de la provincia”.

En detalle, sostuvieron que en 2017 los ingresos corrientes ascendieron a $46.514,9 millones mientras que los gastos corrientes fueron de $50.722,0 millones. De esta manera, el resultado económico alcanzo un déficit de $4.207,1 millones.

Los recursos corrientes crecieron, respecto del 2016, a un ritmo del 25%; mientras que los gastos corrientes, que explican el 90% de los gastos totales, crecieron a una tasa del 37%, mostrando una diferencia de crecimiento de 12 puntos.

Esta diferencia de crecimiento dispar entre recursos y gastos se debió fundamentalmente a situaciones que escapan al control de la provincia, en lo que respecta a los ingresos; y a una inercia en los gastos sobre la que se han tomado medidas para su corrección, las cuales tendrán su impacto pleno en el transcurso del ejercicio 2018.

Por el lado de los recursos, el comportamiento de variables relevantes del sector hidrocarburífero (precio del petróleo y gas natural y la evolución del tipo de cambio) tuvieron un comportamiento sustancialmente diferente al que se evidenció en el resto de los precios de la economía, y de esta manera, se generó un impacto significativo en los ingresos corrientes. Asimismo, la producción de petróleo evidenció un retroceso respecto de la producción del 2016.

Agregaron que, teniendo en cuenta esta dinámica de los recursos asociados al sector hidrocarburífero, la pérdida ocasionada en los ingresos por ésta situación fue aproximadamente de $ 2.500 millones, explicando en buena parte del déficit económico del ejercicio 2017.

Adicionalmente, cabe indicar, que los ingresos sobre el “Plan Gas” que para el año 2016 fueron de $1.800 millones, durante el año 2017 la Nación no realizó ninguno de los pagos correspondientes. Hoy el Estado Nacional reconoce una deuda de $ 27.000 millones a las operadoras por este ejercicio 2017, que para la Provincia significa una acreencia de aproximadamente $ 2.000 millones de pesos. Estos recursos no se pierden pero ingresarían recién a partir del 2019.

Todo esto limitó la capacidad de maniobra del ejecutivo que tuvo que hacer frente a compromisos asumidos con menores recursos, tanto corrientes como extraordinarios.

El gasto en personal ascendió a $32.375,6 millones, explicando el 57% del total de erogaciones, creciendo un 31% en 2017 respecto a 2016. Dicho incremento se explica por la anualización del incremento salarial otorgado en 2016, el incremento 2017, el crecimiento vegetativo de la dotación, implementación de convenios colectivos de trabajo y cobertura de vacantes en la prestación de servicios esenciales (salud, educación y seguridad).

En cuanto al gasto en bienes y servicios, que constituyeron el 12% de los gastos totales, registra un incrementado respecto del ejercicio 2016 en lo atinente a los servicios esenciales (seguridad, justicia, salud y educación) junto con la prestación del servicio eléctrico. Un elemento a tener en cuenta es el ajuste en los precios de mercado debido al proceso inflacionario en períodos anteriores que impacta durante el 2017.

Otro componente relevante del gasto corriente lo representan las transferencias que realiza el gobierno provincial a los municipios y comisiones de fomento, que en 2017 ascendieron a $3.434,1 millones, creciendo en un 30 % respecto al 2016.

Los intereses y gastos de la Deuda Pública ascendieron a $3.342,7 millones creciendo en un 94% respecto del 2016. Dicho crecimiento se debió al perfil de la actual deuda pública, la cual en virtud de normativas de la autoridad monetaria anterior, generó una alta concentración de vencimientos en el año 2017 y 2018. El ejecutivo provincial está estructurando la deuda con vencimientos más acordes al flujo de ingresos estimados, permitiendo una desconcentración de los vencimientos y el consecuente alivio financiero en las arcas públicas.

Los gastos de capital ascendieron a $ 5.680,7 millones mostrando un incremento del 27% respecto del 2016. Este crecimiento de gasto de capital es debido a la dinámica que muestra la provincia en el cumplimiento de los requerimientos de infraestructura básica, que necesitan los servicios esenciales que presta el ejecutivo provincial.

En virtud de lo anteriormente mencionado, concluyen en que el déficit que presentó la provincia en 2017 se debió a tres componentes básicos:

Distorsión de la dinámica de los ingresos respecto a la dinámica de los gastos.

Desacople de la estructura de financiamiento respecto del flujo de ingresos.

Un constante requerimiento de inversiones en infraestructura producto, fundamentalmente, del impacto poblacional que genera el desarrollo de Vaca Muerta.

En tal sentido, desde el Ejecutivo provincial informaron que se encuentran trabajando en:

Establecer políticas y programas que tiendan a eficientizar la gestión, con el consecuente ahorro, como entre otras; el congelamiento de ingresos, designaciones o asignaciones de personal; la caducidad de las adscripciones de personal; la optimización de los gastos en materia de funcionamiento; controles para considerar inexistente cualquier acto administrativo que no cuente con el saldo presupuestario respectivo; y la creación del Registro Único de Locaciones de Inmuebles y Vehículos de la Provincia del Neuquén para un control exhaustivo de las erogaciones.

Armonizar las estructuras financieras en lo que hace a vencimientos de capital e intereses al real flujo de ingresos.

Fomentar la participación de la inversión privada en todos aquellos servicios que no sean indelegables.


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