Buscan duplicar la cantidad de internos en la Unidad V

“Estaban soldando las cuchetas en las celdas individuales cuando se interpuso la cautelar”, sostuvo ayer la delegada de la procuración penitenciaria en la zona Ximena García Spitzer.

Debido a la firma en Buenos Aires de un convenio entre el ministerio de Justicia de la Nación a cargo de Germán Garavano y la provincia de Buenos Aires, por el colapso de los penales bonaerenses, se acordó el traslado “en forma gradual y paulatina” 3.000 internos hacia cárceles del interior para solucionar los problemas de hacinamiento.

Senillosa, la nueva Unidad V, sería una de las opciones para evacuar internos desde las cárceles bonaerenses colapsadas.

La Procuración Penitenciaria sostuvo que la pretensión era llevar a unos 1.200 internos la población actual que es de 535 internos, y con la misma disposición de penitenciarios.

La audiencia de hoy, a cargo del juez Gustavo Villanueva, buscará determinar cuántos internos iban a ingresar y las condiciones que tiene el penal para alojarlos.

En Senillosa ya se había suspendido el nuevo ingreso tras un traslado que buscó hacer el Servicio Penitenciario de 150 internos durante el invierno, cuando no estaban finalizada obras de infraestructura como luz y calefacción .

La cautelar a favor de los internos alojados en Senillosa buscó evitar la duplicidad en las celdas individuales de los ofensores sexuales. Se argumentó que sería un “agravamiento” de las condiciones de detención.

Además que el módulo 4 aún permanece en arreglos y no está en condiciones de habitabilidad.

La distribución actual es de módulos I y II en celdas unipersonales y módulo III en celdas compartidas. Hay 10 casas de pre-egreso. En el invierno Villanueva hizo lugar a la cautelar y ordenó el cese de la instalación de cuchetas para alojamiento compartido en celdas unipersonales.

Capacidad