Centenario: reclaman por cloacas rebalsadas

Los vecinos de la zona rural de Centenario aseguran que realizan la denuncia desde hace casi seis años y no obtienen respuestas. Apuntan al Municipio por inacción, y manifiestan que el conflicto se agrava durante los días de lluvia.

En el 2012 fue la primera vez que los vecinos de la zona rural de Centenario denunciaron el constante rebalse de tres bocas cloacales que inundan el cruce entre la calle 4 y la ex Ruta 234. Además enviaron cartas a la Defensoría del Vecino de la localidad, y dicen que hasta la fecha no han recibido solución alguna.

A metros del foco del conflicto, lo primero que se manifiesta es el fuerte olor que inunda la zona. Se forman calles de agua que debajo esconden pozos e imperfecciones que hacen que pasar por allí sea toda una aventura. Lo único que sobresale del agua son las tres tapas de cloacas que están separadas por apenas unos metros que expulsan líquidos de color turbio hacía el exterior.

Una de las vecinas de la zona, Sandra Micolich dijo que el desborde recurrente de líquidos “se transforma en acumulación de líquidos cloacales y luego en inundación. Los días de lluvia el barrio queda aislado”.

Se trata de un camino de tránsito obligado para los alumnos, docentes y personal no docente que concurren a la Escuela Nº 124 y que vienen desde norte de la ciudad. “Deja a niños y trabajadores expuestos a un foco de contaminación que atenta contra la salud de las personas”, cuestionó Micolich.

Otro de los vecinos del barrio Urbano Martínez manifestó que, ante la ausencia de obras, es él quién trabaja en el desagüe que hay a la vera de la ruta para tratar de aliviar la inundación. “Yo ayer me puse a destapar el canal de riego que pasa por acá cerca para poder liberar un poco la cantidad de agua que estaba acumulada sobre la calle, pero de igual manera quedó toda la calle tapada”, expresó. Y remarcó que “no hace falta que llueva para que las tres bocas expulsen los líquidos para arriba”.

Martínez explicó que hace cuatro meses personal del municipio trabajó sobre una de las bocas, pero no solucionaron nada. “Vinieron y abrieron una boca, no sé qué trabajos hicieron, pero dejaron un pozo grande en la calle. Debe tener unos diez centímetros bajo el nivel de la calle. Hoy no se ve porque está tapado de agua”, aseguró.

Gracias a un desnivel profundo que hay sobre la calle 4 es que el agua no puede avanzar hacía las viviendas, pero el único paso que queda es solo por vehículo.

“En la lluvia grande del 2014 a mí se me inundó toda mi casa, perdí muebles, tuve que levantar pisos y arreglar paredes. Mi mayor temor es que vuelva a pasar eso”, expresó preocupada Micolich. Hace unos días los vecinos presentaron la última nota que además de llevar la firma de los habitantes del barrio tenía también la de los docentes y directivos del colegio.

“El agua servida recorre las calles como si fueran un canal. Es un problema de un sistema cloacal que no está bien hecho”,

sostuvo la vecina Sandra Micolich que vive cerca del sector afectado.

“Al costado de la ruta pasa un desagüe que se rebalsa siempre, y encima se le suman los líquidos que expulsan las bocas”,

detalló Urbano Martínez, quien tuvo que destapar un canal para liberar el agua.

Datos

“El agua servida recorre las calles como si fueran un canal. Es un problema de un sistema cloacal que no está bien hecho”,
“Al costado de la ruta pasa un desagüe que se rebalsa siempre, y encima se le suman los líquidos que expulsan las bocas”,

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