Financiamiento por más de 1.000 millones, a tasa cero, para la fruta

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) implementó la emergencia frutícola que permite prorrogar los pagos en pesos de las obligaciones con vencimientos fijados entre el 4 de junio de 2017 y 31 de mayo de 2019.

Alivio para el sector frutícola. Por medio de la resolución general 4279, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) implementó la emergencia para la cadena de producción de peras y manzanas de las provincias de Neuquén, Río Negro, Mendoza, San Juan y La Pampa.

De esta manera, quedó establecida la reglamentación del régimen especial de prórroga para el pago de las obligaciones con vencimientos fijados entre el 4 de junio de 2017 y 31 de mayo de 2019, así como la suspensión de la emisión y gestión de intimaciones y de los juicios de ejecución fiscal correspondientes a los mencionados sujetos, en forma conducente a la referida prórroga. Las estimaciones privadas dan cuenta que los beneficios fiscales involucran más de 1.000 millones de pesos para los dos años bajo análisis.

La nueva reglamentación señala que aquellos que no se hayan presentado con anterioridad a este beneficio tendrán plazo hasta el 30 de septiembre de 2018, inclusive, para hacerlo. Con la inclusión de nuevos beneficiarios la suma mencionada párrafos arriba podría ser mucho mayor. “Es una medida muy importante para la actividad. Más en un entorno donde las tasas son prohibitivas a la hora de tomar cualquier tipo de crédito”, subrayó Marcelo Loyarte, gerente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI). El dato clave está puesto aquí en que Nación financia más de 1.000 millones de pesos a tasa cero durante 24 meses. La inflación proyectada para este período permite estimar que el 31 de mayo del año que viene el valor real de ese monto se licuará en más de 300 millones de pesos. Por otra parte, este stock de deuda fiscal luego ingresa en planes de pago de hasta 90 meses con tasas preferenciales que permiten licuar aún más ese pasivo.

Loyarte agregó que en agosto se reunirán todos los sectores de la Mesa Frutícola para analizar la incidencia de los Ingresos Brutos en la cadena comercial de la actividad (compra de insumos) que está afectando negativamente al sector. Las prórrogas dadas a conocer ayer por la AFIP incluyen aportes y contribuciones de la Seguridad Social, el Régimen de Trabajadores Autónomos y el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS), con vencimientos fijados entre el 4 junio de 2017 y 31 de mayo de 2019.

Por su parte la resolución remarca que quedan excluidos de este beneficio los aportes y contribuciones destinados al Régimen Nacional de Obras Sociales, excepto los correspondientes a los sujetos adheridos al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS), las cuotas destinadas a las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART), las contribuciones con destino al Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) y las cuotas correspondientes al Seguro Colectivo de Vida Obligatorio.

Cabe recordar que semanas atrás se conoció la publicación en el Boletín Oficial de la reglamentación por parte del Ejecutivo de la ley de Emergencia que prorrogaba plazos de vencimientos de créditos hasta el 30 de junio de 2019. Sólo faltaba para que quede operativa la resolución de la AFIP que fue formalizada a todo el sistema frutícola.

Ingresos Brutos

sigue presionando

Producción. La actividad frutícola se encuentra eximida de este tributo: positivo para el sector.

Comercio. Está gravado y afecta al sistema frutícola en todo lo que es compra y venta de insumos.

“La Resolución de la AFIP es lo que estábamos pidiendo a Nación para poder continuar con este importante financiamiento”.

Marcelo Loyarte,

gerente de CAFI

Datos claves

Datos

“La Resolución de la AFIP es lo que estábamos pidiendo a Nación para poder continuar con este importante financiamiento”.
es el interés mensual que la AFIP cobrará por el plan mencionado anteriormente.
Las cuotas a las que podrán acceder por sus deudas a partir del 30 de junio de 2019.
es la tasa de interés que hoy está cobrando un banco a una pyme que quiera acceder a una línea de crédito tradicional.
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