La embotelladora de agua mineral de Santo Tomás volvió a producir

El jueves pasado los trabajadores festejaron la salida del primer camión hacia Córdoba. La planta, que era la única industria del paraje donde viven 397 habitantes, estuvo cerrada dos años. En diciembre se reincorporaron los empleados.

La embotelladora de agua mineral, ubicada en la localidad neuquina de Santo Tomás, volvió a producir. La planta, fundada el 19 de diciembre de 1988, permaneció dos años cerrada y con ella se clausuró la única industria que brotaba en el pueblo de 397 habitantes. “El jueves pasado salió el primer camión para Córdoba”, contó José Churrarín, uno de los empleados históricos que se reincorporó.

El establecimiento pertenece desde la década del 90 a Néstor García, dueño de la fábrica de Cipolletti cuyo sello era la gaseosa Interlagos. “Fue un problema de inversiones”, dijo el empresario a este diario, en aquel momento, para justificar lo ocurrido. Tenía una mochila de acreedores, entre los que se contaban la AFIP y el Iadep, además de los salarios adeudados al plantel.

Te puede interesar / Reactivan la embotelladora de agua en el paraje Santo Tomás

Diecisiete trabajadores se quedaron en la calle en 2017, a 225 kilómetros de Neuquén capital. El gobierno provincial les otorgó un subsidio para paliar la situación. La comisión de fomento gestionó que un grupo de ellos puedan construir bloques en el polideportivo.

El presidente de la Agencia Desarrollo de Inversiones de Neuquén (ADI-NQN), José Brillo, indicó que en 2018 Alejandro Chaparro, empresario de Plottier, se hizo cargo del gerenciamiento de la embotelladora, cuya propiedad sigue siendo de García. “Se hizo un acuerdo, como una especie de contrato de locación, pero resolviendo los problemas de personal, resolviendo los problemas con el Iadep”, señaló el funcionario. Afirmó que Chaparro invirtió cerca de 20 millones de pesos en la fábrica.

Te puede interesar / Este es el oasis en medio del desierto que resguarda el agua más pura

“Es algo muy importante porque nos habíamos quedado sin trabajo. Tuvimos que lidiar afuera, porque acá no hay nada. Es algo muy bueno para todos, para nosotros, para nuestras familias, porque es una fuente de trabajo que veníamos peleando hacía mucho y de un día para otro nos quedamos sin trabajo y es muy feo”, aseguró Churrarín. El 1 de diciembre pasado retornaron a sus puestos. Se tomó a catorce de los diecisiete empleados.

La producción con destino a Córdoba se hizo en envases de medio litro, un litro y medio, y dos litros. La fábrica cuenta con una vertiente natural en altura. El agua mineral se procesa y comercializa, ahora, bajo el nombre “Barda Santo Tomás”.

Para la presidenta de la comisión de Fomento, Gladys Pavón, la puesta en marcha de la embotelladora implica un “resurgir” para la economía del lugar: “Santo Tomás es un pueblo chiquito. Si bien no hay muchos comercios es un pueblo chiquito que está creciendo de a poco. Cambia la vida cotidiana del pueblo y justamente de estas familias, que prácticamente casi tres años se quedaron cesantes y que efectivamente les habían cerrado las puertas de la embotelladora. Recuperar su fuente laboral es algo bastante importante”.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios