Tres años en suspenso para la exjueza de Paz de Junín por apropiación
La exjueza de Paz Raquel Briceño fue condenada, al igual que su esposo, el exsargento Roberto Manzini, a tres años de prisión en suspenso. Le pidieron disculpas a la mamá biológica.
Luego de reconocer el hecho y de un acuerdo con las víctimas, la exjueza de Paz Raquel Briceño y su esposo, el exsargento retirado del Ejército Roberto Manzini lograron eludir la cárcel por la apropiación de menores, sustracción de identidad y falsificación de documento público de su hijo Julio Manzini. La fiscalía pedía una condena de 5 a 15 años de prisión efectiva, la pena que prevé este tipo de delito, pero finalmente tras una propuesta de la defensa de los imputados y en acuerdo con la madre biológica, Alicia Cifuentes, el juez Jorge Criado les impuso una condena de 3 años de prisión en suspenso.
El entregador (el ex juez de Paz de San Martín de los Andes, Julio César Quiroga) falleció hace tiempo y el médico Orlando Sánchez , quién firmó el acta de nacimiento apócrifa, murió hace un mes y medio antes de que la fiscalía pudiera formularle cargos.
Ayer, Alicia Cifuentes, junto a sus hijos y su abogado, siguieron atentamente por teleconferencia la audiencia que se realizaba en la oficina judicial de San Martín, con la presencia de los dos imputados, el fiscal jefe Fernando Rubio y el juez.
La audiencia era de control de acusación, la instancia previa al juicio, pero la defensa planteó la suspensión de juicio a prueba y la prescripción de la causa.
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Se debatió la interpretación de la ley, en virtud de que cuando sucedieron los hechos (1976) el tipo penal preveía una pena de 3 años de prisión de mínima, y no 5 como luego quedó establecido con posterioridad. Ante el planteo de la defensa de un acuerdo, el fiscal consultó a Cifuentes, quién dio el visto bueno al acuerdo, y finalmente el juez los condenó a tres años de prisión en suspenso.
“La defensa propuso un acuerdo que legalmente era aceptable, consulté a la víctima que es la madre biológica, nos dio su conformidad y se da una solución más acertada para todos”, comentó el fiscal jefe Fernando Rubio.
El abogado Hernán Scordo, quien acompañó y asesoró a la madre biológica durante todo el proceso, destacó el trabajo de la fiscalía y apuntó que “la familia está conforme, porque gente que gozó durante mucho tiempo de prestigio y poder económico, se sentaron en el banquillo de los acusados y reconocieron que se habían apropiado de un niño. Manifestaron que no lo habían hecho con mala intención y pidieron disculpas”.
En aquel momento Briceño le había dicho a la madre biológica que su hijo había muerto. “Le quiero agradecer al fiscal eternamente, que sé que hicieron las cosas muy bien. Gracias a ustedes es que puedo estar con mi hijo en algún momento”, aseguró al juez Alicia, conmovida por la situación. Briceño y Manzini dialogaron luego por teleconferencia con la mujer, y le pidieron disculpas.
El caso
La causa se inició en 2015 a raíz de la denuncia realizada por la hija del matrimonio, Sonia Mancini, por la apropiación ilegal de su hermano Julio, en 1976, y de su primo Raúl Barisoni, en 1982, a quien Graciela Briceño y Raúl Barisoni anotaron como hijo propio.
En la instancia federal se corroboró mediante análisis genéticos que Julio Mancini es hijo biológico de Alicia Cifuentes, quien vivía en el alejado paraje de Pucará y relató públicamente cómo en aquellos años de su juventud le fue arrebatado su primogénito a los pocos meses de vida, aprovechándose de su pobreza y vulnerabilidad.
La audiencia, que se hizo en San Martín, era de control de acusación, pero las partes acordaron una pena atenuada por el delito cometido.
Datos
- La audiencia, que se hizo en San Martín, era de control de acusación, pero las partes acordaron una pena atenuada por el delito cometido.
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