Parque subacuático de Las Grutas: la nueva vida de viejos barcos

Entre la última semana de octubre y la primera de noviembre sumergirán cuatro antiguos pesqueros, que se sumarán al que fue hundido en el 2007, para ser recorridos por buzos.

Sus nombres suenan habituales. Como si se tratara de viejos conocidos. Por eso, al escuchar hablar del Mariana Rojamar, del Chiarpesca 59, del Polarbord 1 y del Magdalena María 2, los vecinos de la zona no sólo piensan en barcos. Será porque al bautizarlos les dan una identidad que se corporiza. Tanto, que se mantiene vigente incluso cuando ya cumplieron su ciclo. Y, fondeados en el Puerto, transcurren sus días en viaje hacia ninguna parte.

“Jugando” con la idea de humanizarlos, la buena noticia es que tuvieron suerte estos pesqueros. Porque gracias a una iniciativa de una empresa de buceo, se acabarán sus días de inmovilidad y herrumbre. Ahora, iniciarán un nuevo ciclo productivo. Que los ligará al turismo, otra de las actividades que sostienen la economía del lugar.

Y seguirán juntos, como un grupo de amigos inseparables. Pero en el fondo del mar, donde se llenarán de vida.

Ocurre que serán hundidos para sumarse al parque subacuático de este balneario, en el que ya existe una embarcación que fue sumergida años atrás. Ahora, la propuesta será más ambiciosa. Ya que no sólo podrán ser contemplados y recorridos “desde afuera” por los que se sumerjan a visitarlos. Contarán, además, con circuitos que posibilitarán que buzos con certificaciones avanzadas ingresen al interior de sus estructuras. Algo que los convertirá en los únicos a nivel nacional en poseer esta particularidad.

Cuando los hundan, sus proas quedarán mirando al sur sudeste, y sus popas al noroeste. Como si todavía tuvieran que capear temporales. Porque esa dirección hará que sus pesos siempre “tiren” hacia abajo. Y esperarán, en términos de navegación (que a veces suenan a pura poesía) que sus cascos formen “una cama” en el lecho marino. Que garantice que, al transcurrir unos días, asuman una posición que naturalmente los mantenga afirmados al fondo.

Después, la naturaleza hará lo suyo. Comenzarán a colonizarlos algas, microorganismos, peces… y el ecosistema marino recreará esas embarcaciones, generando postales tan atractivas como insospechadas.

“Es un sueño cumplido”, contó emocionado Claudio Barbieri, uno de los buzos profesionales y prestadores náuticos que encabeza el proyecto.

“Tenemos previsto comenzar con los hundimientos entre la última semana de este mes y la primera de noviembre. Se hundirán de a uno, mediante un trabajo de logística complejo y estudiado”, informó el prestador.

El parque subacuático quedará frente al balneario Piedras Coloradas, ubicado a 5 kilómetros de esta villa balnearia, en dirección al sur. Será a 4 millas náuticas de la costa, casi 7,5 km.

“Allí (sobre el lecho marino) hay una depresión, que tiene la prolongación de un cañadón. Queda un área bastante grande y confinada, donde podrán disponerse los barcos separados entre sí por aproximadamente una milla o milla y media, a una profundidad de entre 16 y 25 metros”, explicó Barbieri. Esa separación garantizará que cada nave se visite de manera individual. Para que, por motivos de seguridad, los que buceen para recorrer una no puedan aparecer sorpresivamente en otra de las estructuras.

“Hay mucha expectativa”, se enorgulleció Claudio, uno de los titulares de Cota Cero, tradicional firma de buceo local. Aunque reconoció que ese entusiasmo los obligará a no demorarse en concretar la idea. “Es que, a sabiendas de que estamos a punto de comenzar con los hundimientos, las escuelas de buceo que solían visitarnos a partir de septiembre este año están atrasando su llegada, para arribar cuando ya estén los barcos sumergidos”, relató. “Nadie quiere perderse la nueva atracción”, agregó.

Chapa al descubierto. Así deben quedar, sin revestimientos.
Martín Brunella

Arman circuitos que podrán ser recorridos por buzos.
Martín Brunella

La distancia

¿Cómo se acondicionan las naves?

Antes de ser sumergidas, las embarcaciones deberán ser sometidas a un arduo proceso.

El primer paso es despojarlas de todo resto de combustible, para que, al fondearlas en el mar, no contaminen el medio. “De eso, informó Claudio Barbieri -uno de los responsables de la iniciativa- se ocupó una firma de Buenos Aires que se dedica a reciclar este tipo de material. Se llevaron 30 mil litros. Para poder efectuar la tarea tuvimos que inscribirnos como empresa en el Ministerio de Medio Ambiente de Nación, para convertirnos en ‘generadores de residuos contaminantes’ y poder gestionar la llegada de camiones que se ocuparon del traslado de esas sustancias”, agregó .

A los barcos se les deben quitar todas sus maderas interiores y cables. “Todo lo que pueda provocar ‘enganches’. Deben quedar las estructuras lo más ‘peladas’ posibles. En su interior se colocaron aberturas especiales, para armar circuitos que podrán ser recorridos por buzos que posean certificaciones avanzadas” apuntó Barbieri. Las naves deberán lavarse luego con detergentes especiales.

Una vez hundidas, sus estructuras comenzarán, naturalmente, a tapizarse de “algas, y de todo tipo de invertebrados marinos como anémonas y ascidias. A ellas se sumarán peces, que en zonas de muchas corrientes como ésta buscarán el reparo que podrán brindar las embarcaciones” relató el buzo.

La sede local de la Universidad del Comahue realizará un seguimiento de cómo se irá dando ese proceso de ‘colonización’ natural. “Es una iniciativa que reunió a muchos. Participaron y lo seguirán haciendo organismos estatales provinciales y nacionales, Prefectura, la UNCo y el Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni (Cimas)”, explicó Barbieri.

Se realizó un estudio de impacto ambiental, antes de comenzar estas tareas. Es lo que garantizó que el proyecto es viable y amigable con el medio ambiente.

Los pesqueros quedarán a una profundidad de entre 16 y 25 metros, separados entre sí por una milla náutica, es decir 1,85 km.

Paso a paso, así será el operativo de hundimiento

La logística para realizar el hundimiento de las embarcaciones estará a cargo, esencialmente, de la empresa de salvamento y buceo local “El austral”, que lidera el buzo Antonio Brochado.

Pero en realidad cada operativo reunirá entre 8 y 10 embarcaciones. Dos que serán las que comanden las tareas, a las que se sumarán el guardacostas de Prefectura. Y también las que irán a modo de apoyo, acompañando las maniobras.

“Para esta actividad tuvimos que realizar y presentar un plan de salvamento o hundimiento”, relató el buzo Claudio Barbieri. “Ahora, las embarcaciones están en el Puerto San Antonio Este (ubicado a 65 km de esta ciudad por Ruta 3). Desde allí las llevaremos, por mar, a remolque, hasta el lugar en el que serán hundidas”, agregó. Ese sitio se encuentra a la altura del balneario Piedras Coloradas, que está a 5 km al sur de esta villa turística.

Al llegar a ese punto, se abrirán las tomas de mar de los buques (el proceso se realiza con cada una de las naves de manera individual). De esta forma, el agua entrará de forma controlada, para que cada barco, al hundirse, caiga “adrizado”, es decir, ‘derecho’, en términos de navegación.

Para garantizar que exista un peso que las mantenga abajo, los tanques de combustible de cada una de ellas se llenarán de líquido, porque eso les sumará mucho peso.

“Todas estas maniobras, que apenas serán visibles desde la costa, serán filmadas y transmitidas online a través de las redes sociales el día que fijemos para efectuar cada uno de los hundimientos”, informó Barbieri.

El primero. El Don Félix inauguró el parque subacuático. El barco pesquero fue hundido en aguas del golfo San Matías en noviembre de 2007, en un operativo similar al que se repetirá ahora. Está a la altura de Piedras Coloradas, al sur de Las Gruta s. Desde ese año a hoy, su estructura se llenó de vida y miles de fanáticos del buceo la visitaron. Año a año, el buceo tracciona mucho público a Las Grutas, donde se realizan cursos de bautismo. En el país hay al menos 300 escuelas. Esas entidades viajan con sus alumnos a esta villa para sumar experiencias. Genera interés que el parque sume 4 buques para ser recorridos por dentro.

Datos

7,4
kilómetros habrá entre la costa y la zona donde serán sumergidos, frente a Piedras Coloradas.
Los pesqueros quedarán a una profundidad de entre 16 y 25 metros, separados entre sí por una milla náutica, es decir 1,85 km.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios