Peronistas cerca de Juntos: disputa abierta por una herencia política

Después de la foto de Pichetto con Weretilneck, exfuncionarios roquenses se sumaron a una actividad partidaria organizada por el oficialismo provincial. “Hay una militancia contenida”, aseguran quienes recorrieron junto a Carlos Soria el camino a la gobernación y hoy están distanciados del hijo.

La herencia política de Carlos Soria estará en discusión en la campaña electoral, que toma temperatura en Río Negro.

La semana pasada aparecieron las primeras señales de esa disputa, centrada en un interrogante: ¿quién interpreta mejor las ideas y proyectos del exgobernador? ¿sus hijos o quienes trabajaron con él durante más de ocho años?

La presencia de varios colaboradores directos de Soria en un acto organizado el jueves pasado por la Mesa Local de Juntos Somos Río Negro en Roca blanqueó un escenario que se rumoreaba pero que hasta entonces no ofrecía muestras directas.

El ministro de Economía, Agustín Domingo, habló en el Museo Patagónico de Ciencias Naturales y entre el auditorio llamó la atención la presencia de varios exaltos funcionarios de la gestión municipal de Roca, que llegaron a Viedma en el 2011.

El exsecretario general de la Gobernación, Julián Goinhex, el exministro de Obras Públicas, César Del Valle, los exintegrantes del Tribunal de Cuentas, Juan Huentelaf y Erika Acosta, formaron parte del evento, centrado en el presente y futuro de la economía rionegrina.

“Hay una militancia contenida”, explicó horas después uno de esos referentes, que acompañó a Soria en sus gestiones desde el 2003 hasta el 2012.

De esa manera buscó describir que en Roca son muchos los peronistas que no encuentran en el actual intendente una garantía de continuidad del proyecto que llegó al poder provincial en el 2011.

Ese diagnóstico está construido a partir de una diferencia principal que encuentran entre padre e hijo.

“Martín conocía tan poco a su padre como político que cree que el Gringo era lo que salía a decir en las radios y en el diario. Y nosotros sabemos que estaba muy lejos de dinamitar todo, de aislarse, de rodearse de unos pocos obsecuentes, como ocurre hoy. El Gringo sabía cuándo pelearse y cuándo distender”, añoró otro de los exfuncionarios.

Y remató: “Los dos períodos que debían marcar el despegue estratégico de Roca se están yendo sin proyectos transformadores. Por eso decimos que se parece más a la gestión de Sarandría que a la de Carlos Soria”.

P: ¿Entonces van a trabajar para Juntos? ¿Están organizados como agrupación?

R: Organizados como agrupación no, pero comunicados en forma permanente sí. A partir de ahí, veremos…

Otra foto con mensaje

La aparición de los excolaboradores directos de Carlos Soria en la actividad del oficialismo provincial se sumó en la misma semana a otra imagen que se difundió con un énfasis especial desde el gobierno rionegrino: Alberto Weretilneck y Miguel Pichetto reunidos en Buenos Aires, con gesto distendido y rodeados de declaraciones que destacaron el trabajo conjunto.

Otra espina en el sendero del candidato a gobernador del Frente para la Victoria rionegrino, que una semana antes se había esforzado por exhibir que en la provincia “el peronismo es uno solo”.

“Los dos períodos se están yendo sin proyectos transformadores. Se parece más a la gestión de Sarandría que a la de Carlos Soria”.

Uno de los exfuncionarios que asistió a la reunión.

El exsecretario general de la Gobernación, Julián Goinhex, difundió imágenes del acto de Juntos y dijo que para opinar y debatir hay que estar informados. No importan los colores y banderas”.

Una lista con impronta gremial, dispersión que juega a favor del oficialismo

Datos

“Los dos períodos se están yendo sin proyectos transformadores. Se parece más a la gestión de Sarandría que a la de Carlos Soria”.
El exsecretario general de la Gobernación, Julián Goinhex, difundió imágenes del acto de Juntos y dijo que para opinar y debatir hay que estar informados. No importan los colores y banderas”.
La eventual dispersión del peronismo no fue el único dato favorable que contabilizó Juntos en los últimos días.
El lanzamiento de Unidad Popular también se interpreta como una señal positiva dentro del terreno preelectoral.
Una candidatura del secretario general de ATE y de la CTA, Rodolfo Aguiar, ofrecería al oficialismo un dique, para evitar que el voto estatal no albertista se oriente directamente al intendente de Roca, Martín Soria.
El escenario no sería para nada novedoso. El propio sorismo lo padeció en el 2003, cuando las adhesiones a la lista del MARA -liderada por el también peronista Eduardo Rosso- fueron las que hubiesen garantizado el triunfo del PJ sobre Miguel Saiz.
Ese recuerdo viene con una paradoja: quien asumió como legisladora por el MARA ese año fue Celia Graffigna, hoy presidenta del Concejo de Roca y leal a Martín Soria.
Aguiar dijo la semana pasada que “hay un electorado importante vacante” y que “las principales fuerzas políticas de ninguna manera satisfacen las expectativas o las necesidades que tiene una gran franja de rionegrinos”.
Un discurso políticamente correcto, buscando mantenerse distante de Juntos y del Frente para la Victoria.
No obstante, los recientes acuerdos y el protagonismo que logró ATE en el vínculo con el gobierno presentan un desafío para Aguiar a la hora de explicar que el proyecto político partidario no será funcional a los intereses del oficialismo.

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