Quién es Claudia Bello, la cuestionada nueva funcionaria de Arsat
La dirigente tuvo denuncias de corrupción cuando fue parte del gobierno de Carlos Menem a fines de los '90.
El nombre de Claudia Bello remite automáticamente a los años de menemismo y su carrera política quedó marcada por las denuncias de corrupción. Por esa razón, su designación en Arsat generó polémica y sorpresa.
Es una de las cinco personas que integran la lista de directores de la empresa que presentó el vicejefe de gabinete Jorge Neme, por orden de Juan Manzur.
El primer cargo grande que ocupó Bello durante la presidencia de Carlos Menem fue el de interventora federal de Corrientes entre agosto de 1992 y febrero de 1993. En ese lapso, la provincia se endeudó por 70 millones de dólares.
Antes militó en el Partido Justicialista y fue subsecretaria de prensa de la Juventud Peronista de la Capital Federal en 1987. Antes de ser interventora, pasó por varias subsecretarías como la de Acción Pública y Derechos Humanos.
Luego fue nombrada Secretaria de la Función Pública de la Nación donde acompañó al ministro Gustavo Béliz (actual secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia) con el que conserva una amistad que la acercó al gobierno de Alberto Fernández.
Creo que @alferdez interpretó mal el voto popular de quienes lo llevamos al poder; pero interpretó aún peor la pérdida del 40% de sus votos en las recientes elecciones . “La menemista Claudia Bello fue designada como directora de ARSAT” https://t.co/aApEvjxiWJ vía @LANACION
— Alicia Castro (@AliciaCastroAR) January 26, 2022
Su gran polémica en el cargo fue cuando la acusaron de hacer contrataciones sin licitaciones por 9 millones de dólares en campañas de prevención para alertar sobre el «problema del año 2000» conocido también como Y2K.
Ante la inminente llegada del nuevo milenio, se creía que los software iban a causar un error de progamación que generaría grandes pérdidas informáticas.
Tras un extenso juicio, Bello fue absuelta en el año 2011. Fue imputada por incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con la función.
Tuvo acercamientos políticos con Francisco De Narváez y Gerónimo Venegas pero su relación más estrecha siempre fue con Daniel Scioli, al que invitó a militar durante los ’90.
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