Vecinos de Cervantes parchan un puente roto y lo usan igual

Hace tres meses que parte de la estructura de la plataforma cedió y fue clausurado. A pesar de ello y ante la necesidad, los vecinos lo abrieron y lo siguen utilizando para no hacer 16 km de más. Desde Vialidad Rionegrina dicen que trabajan para refaccionarlo.

La falta de mantenimiento que ya lleva años y el desgaste que sufrió diariamente debido al paso de una gran cantidad de camiones de las areneras y canteras cercanas -con posible sobrepeso- se convirtieron en un combo letal para el histórico Puente Cero que une al norte con el sur del sector oeste de Cervantes.

Alrededor de 300 familias son las que desde fines de noviembre de 2017 se vieron obligadas a cambiar su rutina diaria y a transitar 16 kilómetros de más para cruzar al otro lado del Canal Grande.

Fue durante los últimos días del año pasado que la plataforma dijo basta. Una buena parte del hormigón y el asfalto cedieron, cayeron al agua y lo dejaron inutilizable.

A partir de ese momento, los problemas para los vecinos del barrio y para las familias que viven en aquella zona rural se incrementaron. Rápidamente, el municipio cervantino tomó cartas en el asunto y en conjunto con Vialidad Rionegrina bloquearon el puente con grandes montículos de tierra para evitar algún evento desafortunado.

A pesar de ello, la necesidad de contar con un acceso que agilice los tiempos y para ahorrar nafta, lo vecinos lo parcharon y lo continúan utilizando. Aunque ello implique un riesgo.

Pero los problemas se agravaron con el comienzo del ciclo lectivo, ya que el transporte escolar, encargado de llevar a la Escuela 31 y al Jardín 102 de Colonia Fátima a los niños del barrio y de las zonas aledañas, debe cruzar seis veces por día el puente por lo que ahora deberá encontrar un camino más seguro y eficiente para que ninguno de los pequeños falte al colegio.

Con las barandas a punto de caer (algunas rotas), agujeros de más de un metro de diámetro tapados con chapas y tierra, y varios pozos profundos el estado del puente es deplorable y actualmente significa un gran riesgo para toda la comunidad.

Las autoridades lo saben y, si bien fue clausurado en los primeros días de diciembre pasado, todavía no se han iniciado las obras para su refacción. Mientras tanto, los vecinos continúan cruzándolo a diario exponiéndose a grandes peligros para no perder tiempo y dinero recorriendo varios kilómetros de más.

“Es terrible el estado del puente. Por suerte, cuando se rompió el ciclo lectivo ya había terminado. El problema es que tiene muchos años y si bien la edificación es resistente ya cedió mucho debido a la gran cantidad de camiones con sobrepeso que lo transitan diariamente”, explicó la intendenta de Cervantes, Claudia Montanaro.

La jefa comunal cervantina aseguró que apenas supieron de la rotura de la plataforma se comunicaron con Vialidad Rionegrina, ya que el puente es jurisdicción de la Ruta 65 y depende del ente provincial.

“Rápidamente mandaron una persona a verificar y en principio lo que hicieron fue cortar el tránsito absolutamente, pusieron cartelería y lo bloquearon. El problema es que la gente necesita pasar por ahí para no tener que hacer una gran cantidad de kilómetros innecesarios, por lo que los mismos vecinos hicieron algunos arreglos precarios y lo siguen utilizando”, agregó Montanaro.

Consultado por “Río Negro” sobre la situación de Puente Cero, Raúl Grun (presidente de Vialidad Rionegrina) aseguró que están trabajando para solucionarlo.

“Ya tenemos elaborado un pliego para hacer una licitación o una contratación directa para refaccionarlo. Todavía no tenemos una fecha concreta pero estimamos que para mediados de marzo vamos a tener cerrado el tema y en abril poder hacer la reparación”, argumentó el mandamás de Vialidad Rionegrina.

Con respecto al tipo de arreglos que realizarán, Grun enfatizó que están analizando todas las posibilidades para limitar el tránsito pesado. “Por ahí pasan camiones con bateas con carga de las canteras de la barda que, seguramente, vienen con sobrepeso y rompen la estructura del puente”, explayó.

Más allá de los vecinos que se ven afectados, quienes estarán más complicados son los chicos que utilizan el transporte escolar.

“Lo del puente es un inconveniente muy importante, muchos chicos tienen que cruzarlo para llegar al colegio y no nos podemos dar el lujo de que falten. Tenemos una matricula de unos 230 chicos de los cuales la gran mayoría usa el transporte”, indicó Ricardo Salto, vicedirector de la Escuela 31 de Colonia Fátima.

Raúl D’Amico, por su parte, es el encargado del transporte escolar que, en época de clases, debe atravesar hasta seis veces por día por Puente Cero. “Llegamos a un acuerdo con la provincia y la municipalidad para la extensión de los kilómetros. Ahora, con el puente roto, tenemos que hacer 16 kilómetros más por viaje (contando ida y vuelta). Son alrededor de 80 kilómetros más por día”, aseguró el transportista.

“A mí no me permiten arreglarlo porque no tengo jurisdicción, aún así me puse a disposición para poder ayudar desde el lugar que podamos para que se solucione lo más rápido posible”, agregó Claudia Montanaro.

Lo cierto es que pasaron más de tres meses desde que Puente Cero quedó inhabilitado. Desde aquel momento y hasta hoy nada se ha hecho. En principio todo se solucionaría en abril. Mientras tanto, los vecinos se arriesgan en cruzarlo día a día y, una vez que inicien las clases, el transporte escolar tardará más de la cuenta para llevar a los chicos al colegio.

“El problema es que tiene muchos años y si bien es resistente cedió mucho debido a los camiones con sobrepeso que lo transitan”.

Claudia Montanaro, intendenta de Cervantes, explicó la situación.

“Ya estamos viendo como refaccionarlo. Todavía no tenemos una fecha concreta pero creo que en abril iniciarán los trabajos”.

Aseguró Raúl Grun, presidente de Vialidad Rionegrina.

“Es un inconveniente muy importante. Los chicos tienen que cruzarlo para llegar al colegio y no nos podemos dar el lujo de que falten”.

Ricardo Salto, vicedirector de la Escuela 31, mostró su preocupación.

El deterioro del puente provocó la caída de parte de la estructura, generando gran peligro.

Gentileza

Números

“Estamos evaluando la posibilidad de crear un nuevo puente”

Claudia Montanaro, intendenta de Cervantes, aseguró que la refacción del actual Puente Cero sólo sería una respuesta transitoria y confesó que junto a su colega roquense, Martín Soria están analizando la posibilidad de construir uno nuevo justo el límite entre ambas ciudades.

“La solución definitiva a éste problema es la instalación de un nuevo puente, mucho más fuerte, que quedaría sobre la calle Puente Cero que pertenece tanto a Cervantes como a Roca”, explicó la intendenta.

Montanaro aseguró que es una posibilidad que ya dialogó con Soria. “En realidad esto deriva de una vieja idea que tenían los dos intendentes anteriores (Gilberto Montanaro y Carlos Soria). Ahora con Martín estamos analizando la posibilidad de reflotar el proyecto”, agregó.

La jefa comunal aseguró que la idea sería aprovechar un aporte del Plan Castello que en principio estaría destinado a la repavimentación de la Ruta Provincial 65 y que “como el puente es parte de la ruta, estamos viendo la posibilidad de llevar esos fondos para la creación del nuevo puente. Eso sería la solución definitiva a todos los problemas”.

La reparación costará

casi un millón de pesos

El tránsito por el puente ya fue cortado y desde Vialidad Rionegrina informaron cuales serán los pasos a seguir para repararlo.

Según un informe emitido por el ente provincial, el costo estimado de la obra será de $950.000 y tendrá un plazo de ejecución de 90 días.

Con respecto al inicio de los trabajos, Vialidad Rionegrina aseguró que los mismos iniciarán una vez que se corte el riego estival en el Canal Grande. Mientras tanto, se solicitó que se mantenga el puente clausurado debido a que “no se admite ningún tipo de transito por razones de seguridad”.

Entre las obras que se detallaron que se deberán hacer se destacan: la demolición de gran parte de la estructura para luego construir una nueva losa y la capa de rodamiento.

Además, se repararán los guardaruedas y las barandas metálicas, que tendrán la misma estructura.

Es el costo estimado por Vialidad Rionegrina que costarán los arreglos para que Puente Cero vuelva a ser transitable.

$950.000

90

Los días que se establecieron como plazo de ejecución para la reparación. Los trabajos iniciarán cuando se corte el riego estival.

Datos

“El problema es que tiene muchos años y si bien es resistente cedió mucho debido a los camiones con sobrepeso que lo transitan”.
“Ya estamos viendo como refaccionarlo. Todavía no tenemos una fecha concreta pero creo que en abril iniciarán los trabajos”.
“Es un inconveniente muy importante. Los chicos tienen que cruzarlo para llegar al colegio y no nos podemos dar el lujo de que falten”.
3
Los meses que pasaron desde que gran parte del asfalto y hormigón cedieron y cayeron al agua.
16
Kilómetros demás tendrá que recorrer el transporte para llevar a los chicos a la Escuela.
300
Las familias que se ven afectadas por la falta del puente. Algunas viven en el barrio y otras en la zona rural.

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