Relevan al jefe de Aduana de Ezeiza

Actualizado a las 12:38

BUENOS AIRES (DyN) – El titular de la Aduana de Ezeiza, Javier Jáuregui, fue relevado del cargo y reemplazado por Omar Albornoz, actual director de Asuntos Institucionales de la repartición. La decisión es parte de la nueva política que busca que el organismo vuelva a quedar en la primera línea de control aeroportuario, que hasta el momento realizan las propias compañías aéreas.

Así lo informó el propio titular de la Aduana, Ricardo Etchegaray, quien en diálogo con radio Continental señaló que la medida «es parte de la oxigenación para poder avanzar con otro perfil de control en Ezeiza», tras el escándalo de las narcovalijas de Southern Winds (SW). La idea, explicó el funcionario, es «acompañar, en líneas generales, la política del Gobierno para poder fortalecer aún más los controles, junto con el nuevo organismo que se creó, la Policía de Seguridad Aeroportuaria», que encabeza Marcelo Sain.

«Estuvimos hablando fuertemente con Marcelo Sain acerca de cómo se podía dar un nuevo mecanismo de control, y que cuando se puedan dejar sin efecto estos contratos con empresas privadas, que vuelva la Aduana a la primera línea de control», dijo Etchegaray. Ayer, en una reunión del Comité de Factibilidad y Seguridad del Aeropuerto de Ezeiza se llegó a este acuerdo, que implica que se revisarán los contratos con las compañías aéreas, que tenían a su cargo el control de primera línea. Según trascendió, los organismos oficiales, incluída la SIDE, van a participar «en bloque» del control del equipaje que sale de Ezeiza.

En ese marco, comenzaron a llegar nuevos scanners móviles para fortalecer la vigilancia sobre los equipajes. Etchegaray explicó que «en el mundo, las aduanas no están en la línea de control de maletas de equipaje, pero a partir de los hechos de setiembre 11 de 2001 de las Torres Gemelas, algunos servicios aduaneros, como en Estados Unidos y Canadá, han tomado la seguridad del comercio exterior como un punto más de la agenda». «Es ahora, precisamente, donde quizas haya llegado acá el momento también de que la línea de control ya no sea simplemente de seguridad, sino la seguridad del comercio exterior».

En cuanto a una versión periodística que indicaba que había sólo diez agentes para controlar la salida de equipaje, el funcinario lo negó, aunque reconoció que «el grupo especializado de drogas peligrosas, destacada en Ezeiza, tenía seis agentes y dos perros». «Hubo un análisis de conducta que yo puse en conocimiento del juez (Carlos Liporace), pero por secreto de sumario no puedo hacer ningún tipo de declaración en ese sentido», se excusó. No obstante, sí comentó que ese grupo «no realizó un control preciso sobre SW a lo largo de (todo el) 2004», aunque aclaró que no era su función el control de línea.

Acerca de la cantidad probable de «valijas voladoras» (sin pasajeros) que pudieran haber salido de Ezeiza, Etchegaray advirtió que «un cálculo de mínima de hipótesis de trabajo, por la frecuencia de los vuelos de SW, a razón de una valija por vuelo, da 50 valijas que pudieron haber sido enviadas en esas condiciones». Además, el funcionario explicó que «por las normas de seguridad que tienen que cumplir las empresas, fijadas por la Asociacion Civil Internacional, no se pueden enviar valijas voladoras, sin pasajeros» y reiteró que «es la primera línea, la responsabilidad que tienen las empresas aéreas».

«De hecho, nosotros estamos cruzando con nuestro personal y el juzgado (los datos de) cada una de las valijas que fueron enviadas», reveló Etchegary.

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