Renate Götschl, reina del esquí, anuncia su retiro 

La austríaca Renate Götschl, una de la más exitosas competidoras en la historia del esquí alpino, anunció hoy su retiro. Götschl, de 34 años, está embarazada, lo que la decidió a colgar los esquíes ya.

. Conocida como «speed Queen», Götschl ganó en el curso de su carrera medallas de oro en campeonatos mundiales, la Copa del mundo global, cinco veces la Copa del Mundo en descenso y 46 carreras de Copa del Mundo.

 «Ahora me dedicaré a mi vida privada», aseguró Götschl, que espera dar a luz entre marzo y abril. El jefe del esquí alpino austriaco, Hans Pum, lamentó el retiro de Götschl.

«En la próxima temporada hubiera podido batir algunos records individuales. En su increíble carrera logró 110 puestos de podio y habría podido incluso superar a la plusmarquista mundial Annemarie Moser-Pröll, que coniguió 111. Además, Renate estaba a sólo ocho carreras de Martina Ertl, que ostenta el record mundial con 429 competiciones en pruebas de Copa del Mundo».

 Ertl-Renz, ganadora de tres medallas olímpicas, puso fin en 2006 a su exitosa carrera de esquiadora con la mayoría de Copas de Mundo. Con la medalla de plata en la combinada, y bronce en descenso de los Juegos Olímpicos 2002, y otros numerosos éxitos, Renate Götschl fue una de las más destacadas esquiadoras del mundo en los 15 años que duró su carerra. Solamente no pudo conseguir oro olímpico.

«Siento la falta de una victoria olímpica como el único pequeño punto negro de mi carrera», dijo la triple campeona del mundo. «Algo siempre tiene que faltar, en la vida no se puede tenerlo todo. Algunas cosas no pueden alcanzarse, por lo demás, gané todo». En pleno verano (boreal) el anuncio de la retirada de Renate Götschl constituyó una sorpresa, incluso para ella misma.

 «Algunas veces en la vida ocurre algo distinto a lo que se piensa. El bebé me ha hecho muy fácil adoptar la decision sobre si seguía o no mi carrea», dijo. Götschl debutó en la Copa del Mundo en 1993 en el slalom de Cortina. Ya en la segunda carrera, el slalom de Hafjell, decidió el triunfo sensacionalmente a su favor. En el adiós no hubo lágrimas. «No fui nunca una llorona» , aseguró. 


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