“Renunciamos a la agrupación “Familiares del dolor”

Quienes suscribimos, integrantes de la agrupación “Familiares del dolor”, hacemos pública nuestra renuncia a continuar formando parte de la misma, en absoluto desacuerdo con los últimos acontecimientos que son de público conocimiento, y especialmente con el resultado del juzgamiento al Dr. Pablo Iribarren. Tenemos la conciencia tranquila de haber hecho durante este tiempo todo lo humanamente posible para lograr aquello que la sociedad merece y necesita en forma urgente, como es el mejoramiento del servicio de administración de justicia, tanto en lo que respecta a su funcionamiento en general, como a cada caso que es sometido a decisión del Poder Judicial de esta provincia. Lamentablemente –con honrosas excepciones–, no hemos encontrado desde los órganos del Estado las respuestas que suficientemente garanticen a los ciudadanos de Río Negro un servicio de justicia acorde con los niveles de calidad exigidos en la actualidad. En efecto, no son desconocidas la multiplicidad de fallas que desde años se vienen repitiendo en el sistema judicial sean ellas sistémicas o personales que merecen una urgente revisión, y así lo hicimos oportunamente saber, incluso con multitudinarias marchas realizadas en las diferentes localidades de esta provincia. Cuando comenzamos a participar e involucrarnos, entendíamos que las innumerables causas irresueltas muchas veces por fallas en la investigación, la excesiva y tortuosa prolongación de los procesos judiciales, la deficiente y hasta irrespetuosa atención al justiciable, el casi ausente control de la actividad de los magistrados y fiscales, la deliberada y permanente intención de ocultar el estado de los sumarios iniciados a jueces y fiscales, y un inconcebible desprecio por la participación del ciudadano destinatario del servicio de administración de justicia y de otras organizaciones en lo que hace a la selección y sanción de quienes integran el Poder Judicial, eran causales más que suficientes para motivar a los tres poderes del Estado a iniciar el cambio que la ciudadanía entera reclama. Fue una lucha desigual y corporativa, porque se privilegiaron los intereses personales y sectoriales sacrificando al bien común, y se llegó a un punto donde es imposible revertir las diversas situaciones nocivas que mencionamos. Nos vamos orgullosos porque estamos seguros de haber cumplido con nuestro deber de padres y ciudadanos, y por haber realizado todo lo humanamente posible y dentro del marco de la legalidad para intentar mejorar lo que creíamos que había que modificar. Nos vamos también orgullosos porque absolutamente todos y cada uno de nuestros actos fueron realizados con el corazón y la razón, y porque jamás –aún viviendo la peor situación que pueda sufrir un padre en su existencia–, fuimos invadidos por el rencor, el odio o el resentimiento. Agradecemos sinceramente a todos aquellos que durante este tiempo nos han acompañado, y especialmente a los medios de comunicación, periodistas, algunos integrantes del poder judicial, legisladores, abogados y por supuesto a todos los hermanos en el dolor. Muchas Gracias Ulises González, DNI 7.560.824 – Cipolletti Carlos A. Pablo, DNI 12.680.663 – Roca


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