Reparten alimentos para ayudar a enfermos de sida

La idea es de la Fundación Quillahue y es para pacientes que viven en la pobreza. Se realizará también una campaña para promover la importancia de la prevención.

ALLEN (AA).- El sólo pensar en la difícil realidad que imprime desde hace más de 20 años la grave enfermedad del sida a la población mundial, provoca escalofríos. Y la preocupación parece crecer más cada vez que los organismos internacionales alertan sobre su avance sin frenos y revelan las crudas estadísticas de sus consecuencias tanto en niños como en mujeres y hombres.

Todo esto tiene un trasfondo especial y particular en cada caso que se da en las diversas comunidades que integran cada región, cada país, pero también en las acciones que se logra emprender para promover su necesaria prevención y lucha.

En esta ciudad, desde hace varios años se vienen llevando a cabo constantes campañas destinadas a la difusión de la prevención de este flagelo, mayormente entre jóvenes y mujeres, franja que se ha convertido en una de las más vulnerables en el último tiempo.

«En todas partes, en esta localidad, en la provincia, en el país y en el mundo sabemos que las tasas están en crecimiento y este es un tema que nos preocupa a todos. Preocupa mucho que esté ligada a las mujeres, los jóvenes y las situaciones de pobreza y esto implica para todos un mayor compromiso para dar respuesta a la problemática», opinó Norma Mora, presidenta de la Fundación Quillahue, organismo que trabaja la problemática desde el rol preventivo y de difusión de información sobre la enfermedad.

Atento a cada caso que ocurre en la comunidad y la situación que rodea al paciente infectado o enfermo de sida, desde esta ONG se decidió dar un paso más en su plan de trabajo habitual y comenzar a apoyar y asistir a las familias en riesgo.

Es por esto que desde el último mes, y con el apoyo de empresarios de la zona, se comenzó a brindar a un grupo de pacientes que viven en situación de pobreza un apoyo alimentario diario. El programa comprende a pocos pacientes aún, pero sin dudas sirve de mucho para ellos.

«La situación que vivimos en Allen es similar a lo que es el contexto nacional y el mundial en cuanto a que la epidemia sigue creciendo, sigue avanzando y esto determina un crecimiento de los portadores o los porcentajes de personas que se infectan», comentó la licenciada en Servicio Social, quien prefirió no dar números sobre la problemática local. «Las cifras marcan pautas de lo que pasa, pero en el fondo sabemos que la mayoría de las veces no reflejan la realidad total», se comentó.

La necesidad de implementar fuertes campañas sobre prevención y los cuidados básicos para evitar contagios, se sustentan en que hoy por hoy esta es la única manera posible de tratar de frenar o contrarrestar esta epidemia, aún sin cura.

«Siempre trabajamos en el tema de prevención y promoción de la salud, pero también hemos iniciado acciones tendientes a la asistencia directa a algunos pacientes con un apoyo alimentario, sobre todo con productos frescos», se mencionó. «Esta posibilidad es mínima, es pequeña, pero sabemos que apoya de alguna manera la situación que viven algunos pacientes que están en extrema pobreza», expresó Mora.

Pero además de esto, y otros programas que ya están en marcha como «La Red Saludable» con la cual se están recorriendo diversos puntos de la zona urbana y rural local, se prevé comenzar un nuevo proyecto para promover el aprendizaje e importancia de la prevención entre los presos de la alcaidía de Roca. Se trabajará durante unos 9 meses, desde octubre, a través de talleres y charlas en los mismos pabellones de los detenidos.

Esto se instrumentará -a través del Fondo Global de Lucha contra el Sida, que administra Naciones Unidas- entre la Fundación Don Fernando de Roca y Quillahue de Allen.


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