Repudiaron en Cipolletti las pintadas nazis de Roca

CIPOLLETTI (AC)- La agresión al pueblo judío y a la comunidad en general con pintadas nazis que se registró hace pocos días en Roca mereció el enérgico repudio del Concejo Deliberante de Cipolletti, frente a directivos de la Sociedad Israelita y la DAIA.

El cuerpo legislativo, en la sesión de ayer, por unanimidad emitió una declaración «condenando sin reservas cualquier manifestación o actividad de intolerancia, acoso o violencia contra personas o comunidades, basados en el origen étnico o las creencias religiosas de las víctimas, donde quiera que esas violaciones a los derechos humanos pudieran ocurrir». La referencia era contra las cruces esvásticas pintadas en paredes roquenses.

En la sesión estuvo el presidente de la Asociación Israelita y delegado de la DAIA en la zona, el médico Hernando Grosbaum, quien agradeció el gesto y le entregó a la titular del Deliberante, Mabel Rigoni, el último libro de la DAIA de Argentina conteniendo una serie investigativa sobre discriminaciones.

Como Rigoni había dicho que había que utilizar a los establecimientos educativos como campos propicios para sembrar las semillas del respeto y la antidiscriminación, Grosbaum lo aprobó de plano. «Es necesario que lo que sucedió en Roca, como asimismo cualquier tipo de acto discriminatorio, se sepa taxativamente en las escuelas. Se debe acentuar el concepto de respeto mutuo entre los seres humanos», sentenció Grosbaum entre otras precisiones.

«Reiteranos nuestro ineludible compromiso de proteger, promover y garantizar la plena vigencia de todos los derechos humanos, lo que exige necesariamente el imperio de la ley, como así también la creación y mejora para su realización efectiva», dice uno de los párrafos de la declaración redactada en su mayor parte, y presentada por ella en la sesión, por la edila María José Bongiorno.

Y otro párrafo señala que «el antisemitismo ha plagado el mundo durante siglos, ha llevado a sus extremos más amplios y violentos, al Holocausto, que fue la razón y bandera de la muerte de millones de judíos y el sufrimiento de muchísimos más».

Para un mundo cada vez más interdependiente «el antisemitismo es una carga intolerable», indica el escrito, expresando tras cartón, como directa advertencia, que «en Cipolletti no hay ni habrá lugar para ninguna expresión de antisemitismo, discriminación racial, xenofobia y ninguna otra forma conexa de intolerancia».