Rescatan a una pareja bloqueada cuatro días por la nieve

ZAPALA (AZ-AN).- La pareja que había desaparecido el sábado fue encontrada el miércoles a la noche sepultada por la nieve, sin agua ni comida y soportando una temperatura de veinte grados bajo cero.

El rescate se realizó a las once de la noche sobre la ruta provincial 13 -que desde hace 30 días está cubierta por la nieve- cuando muy pocos creían que la pareja estuviera con vida.

La única pista de su ubicación era la que proporcionó la empresa de telefonía celular que el sábado a la noche registró que el aparato de la mujer estaba en la zona de Zapala donde se perdió la señal.

María Alejandra Pacher y Arturo Urrea, ambos de 31 años, vivieron un increíble periplo y salvaron sus vidas milagrosamente.

El matrimonio, que había iniciado el viaje en secreto en busca de una reconciliación tras una separación, estaba dentro de un automóvil y sin fuerzas para caminar, cuando el grupo de auxilio les golpeó el vidrio del rodado.

La pareja se había perdido a unos 16 kilómetros de Primeros Pinos el sábado a la noche cuando intentaba llegar a Villa Pehuenia por la ruta 13.

Esa ruta está cortada al tránsito desde hace 30 días y las máquinas viales, tras una recorrida del fin de semana pasado ya no tenían previsto volver hasta la primavera.

La mujer, que vive en Cinco Saltos y su ex esposo, radicado en Cipolletti, fueron ubicados por un grupo que se movilizaba en un vehículo especial para la nieve en el que se trasportaban dos baqueanos, dos militares y un policía. El rescate se produjo 96 horas después de la desaparición, en un sector que se conoce como La Atravesada. La pareja llegó a ese lugar alrededor de las once de la noche del sábado luego de cargar combustible en Zapala. No pudieron seguir la marcha porque enfrente tenían una pared de nieve que en algunos sectores alcanzaba los tres metros de altura. Detrás una tormenta de viento blanco los dejó sin visibilidad y en pocos minutos borró el único carril de la ruta que estaba despejado. Desde ese momento no pudieron moverse y prefirieron esperar con la esperanza de que aparezca la máquina vial que habían visto a la distancia una hora antes.

Rodeados por un infierno blanco y sin ninguna edificación a la vista, la pareja racionó el paquete de galletitas de cereal que había comprado por acompañar el mate y acordó poner en marcha el automóvil cada dos horas y a la vez encender la calefacción. También, mezclaron galletitas y nieve con azúcar.

Con eso, se mantuvieron hasta el miércoles a las 23.45, cuando los localizó la patrulla en la que iban Domingo Quilodrán y Diego Barbosa, dos baqueanos de la zona; el comisario Eleodoro Catalán, jefe de la dirección de Tránsito de Zapala; y dos suboficiales de la Compañía de Cazadores de Montaña 6 del Ejército.

«El profundo deseo de reencontrarme con mis hijas me mantuvo viva», afirmó visiblemente emocionada la mujer, ayer en la dirección de Seguridad de Zapala.

Las hijas del matrimonio son Quiara, de 12 años, y Carolina de 7, quienes desde el momento del rescate esperan a sus padres en Cinco Saltos. La pareja está internada en una sala común en Zapala.

«Nos ayudó la noche que fue espectacular, sin viento y con luna llena. Todo ideal para un operativo de búsqueda, a pesar de que había 20 grados bajo cero», explicó Catalán en diálogo con «Río Negro».

El grupo, encabezado por Quilodrán anduvo unos cuatro kilómetros sobre el «prinot», un vehículo con orugas que se desliza por todo tipo de terrenos, detectó huellas que se interrumpían abruptamente. Eran las pisadas de la pareja que el miércoles a la tarde había salido a buscar ayuda.

Pero, muy débiles, el hombre y la mujer decidieron volver al vehículo, un Chevrolet Corsa propiedad de María Alejandra.

«Anduvimos unos metros y vimos el auto entero, era una mancha azul en un horizonte blanco. Cuando llegamos se estaban por quedar dormidos. Golpeamos el vidrio y no lo podían creer… nosotros tampoco», recordó Catalán.

Para la patrulla de rescate fue un milagro que el gas oil del vehículo no se congelara.

«Si se congelaba no iban a poder arrancar el auto e iba a ser muy difícil que se salven», reconoció Catalán.

«Al principio encendíamos el motor cada dos horas, pero después lo hacíamos más espaciadamente», explicó Arturo Urrea quien ayer no salía de su asombro.La pareja había llevado poca ropa de abrigo porque era un viaje muy corto y no había avisado sobre el destino.

Quilodrán, uno de los héroes

ZAPALA (AZ)- «Haber hallado huellas del auto y luego sus propias pisadas nos dio esperanza y por suerte todo salió bien gracias al aporte la coordinación policial y los efectivos de la Compañía de Cazadores», la frase pertenece a Domingo Quilodrán, uno de los guías que participó activamente en el rescate.

Quilodrán destacó las buenas condiciones climáticas en el momento del operativo. «La visibilidad era buena y no había viento por lo cual se facilitó nuestra tarea.

El guía reveló que «horas más tarde la situación varió totalmente y ya no hubiera sido posible llegar hasta el lugar».

Quilodrán conoce el área como la palma de su mano ya que la recorrió en incontables oportunidades en medio de travesías organizadas o simplemente por diversión. Amante de la naturaleza y el deporte, este zapalino de 36 años cuenta en su haber una cantidad de cursos de rescate en alta montaña los cuales forjaron en él una voluntad inquebrantable para enfrentar la adversidad.

«En realidad no es mi primer rescate ya que hace algunos años atrás tuve la suerte de auxiliar a dos matrimonios que se perdieron en un ascenso al Lanín» subraya uno de los héroes del rescate quien además tiene vasta experiencia como piloto de enduro y acredita participaciones en varias ediciones del campeonato argentino de la especialidad.

Quilodrán, quien desde los 15 años cubría el trayecto entre Zapala y San Martín conduciendo un Jeep modelo 57, trasladó su pasión por la montaña a sus dos hijos, Alen y Mariana de 14 y 12 años quienes ya conocen la cumbre del Lanín y el Copahue.

El principal peligro fue la posibilidad de congelamiento

NEUQUEN (AN).- El principal enemigo de la pareja que quedó virtualmente sepultada por la nieve fue el frío, que llegó a 20 grados bajo cero.

Para el médico clínico, Marcelo Sánchez, profesional del hospital Castro Rendón de Neuquén, María Alejandra Pacher y Roberto Urrea, «pudieron controlar el frío que es lo más peligroso en un caso como éste». Sánchez explicó que el ser humano, y hay casos que así lo atestiguan, «puede aguantar hasta 30 días sin ingerir alimentos. El gran problema es el congelamiento, que ellos pudieron controlar con la calefacción del auto».

«Con el azúcar y las galletitas tuvieron algo de calorías, tuvieron líquido con la nieve y administraron bien el combustible de auto para darse calor.

El caso más dramático de falta de alimento y temperaturas bajo cero es el del avión, en el que viajaban rugbiers uruguayos, que cayó en plena cordillera de los Andes.

«Siempre supe que nos estaban buscando»

ZAPALA (AZ-AN).- «Estábamos durmiendo y de repente escuchamos golpes en las ventanillas y gritos… Y nos dimos cuenta que estábamos salvados».

María Alejandra Pacher dejó escapar las lágrimas y contó el momento en que fueron localizadas por la patrulla de rescate.

La patrulla los ayudó a subir el vehículo donde bebieron un vaso de agua cada uno. Después comieron naranjas y chocolate, sin dejar de agradecer. Estaban muy debilitados y apenas podían caminar.

«Siempre supe que nos estaban buscando», destacó la mujer mientras miraba a su padre, Ferruchio Pacher.

«Fue todo muy duro y difícil y yo compliqué la búsqueda por no avisar hacia dónde pretendía ir», explicó un poco más relajada María Alejandra quien se sorprendió por la repercusión periodística que tuvo la desaparición.

Para su padre, el destino no fue una sorpresa, «ella está enamorada de Villa Pehuenia».

La pareja explicó que cada vez que dejaba de nevar un rato ambos salían del auto y buscaban algún movimiento en el horizonte totalmente blanco.

Esto, a pesar de que el frío era muy intenso sobre todo por las noches cuando llegaron a registrarse más de 20 grados bajo cero.

«Teníamos confianza en que la ruta iba a rehabilitarse en algún momento y que entonces nos encontrarían», sostuvo Urrea.

En realidad, la ruta recién será limpiada en primavera. El jefe de Tránsito de Zapala, Eleodoro Catalán, explicó que el sábado a la tarde una máquina vial recorrió la ruta justamente hasta La Atravesada.

«Anduvo porque hay algunos autos que quedaron tapados por la nieve para ver si se los podía rescatar. Se volvió porque era imposible seguir, pero dejó la huella que fue el lugar hasta donde llegó la pareja», detalló Catalán.

Según el Policía, el motor del auto sólo podría haber marchado 24 horas más, siempre y cuando el gas oil no se congelara.

«Tuvieron suerte con eso y también fue una suerte que llevarán el teléfono celular», agregó el comisario oriundo de Las Lajas y experto en rescates de este tipo.

Ayer, en una suerte de conferencia de prensa, el Pacher y Urrea agradecieron el trabajo de todas las personas que participaron del operativo.

«Quiero expresar mi más profundo sentimiento hacia todo el personal policial, militar y civil», afirmó María Alejandra.

Foto 2: María Alejandra Pacher y Arturo Urrea vivieron la aventura más increíble de su vida.