Resistir hasta después de las elecciones porteñas

Las urgencias electorales del gobierno no hacen más que postergar, paradójicamente, cualquier decisión del presidente Fernando de la Rúa que implique una jugada arriesgada.

Un eventual cambio en su gabinete o el nombramiento de un nuevo interventor en el PAMI, a menos de 30 días de los comicios porteños podría dar motivos a la oposición para descargar toda su artillería

Con el apoyo generalizado del gobierno a la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, por caso, De la Rúa habría buscado fortalecer a la Alianza pero también evitar que Cavallo renueve su discurso con aquello de que «el Frepaso no sabe gobernar», en detrimento del candidato oficialista, Aníbal Ibarra.

Otro ejemplo en ese sentido es la postergada designación del reemplazante del cuñado de la ministra, Angel Tonietto, en la intervención del PAMI, luego de protagonizar un mini escándalo por sospechas de corrupción en la obra social de los jubilados.

Ese lugar quedaría vacante, entonces, porque -según dijeron allegados al Presidente-, el Frepaso «no tiene a nadie» y si nombra a un funcionario ajeno a esa fuerza se le estaría dando también la razón a Cavallo.

La posibilidad de que el diputado Juan Pablo Cafiero pudiera ocupar ese cargo fue descartada de plano por el círculo íntimo de De la Rúa: «Eso se lo dicen a Graciela para hacerla enojar», dijeron las fuentes, al recordar las diferencias que tiene la funcionaria con el legislador desde hace tiempo.

Pero en medio de las denuncias contra Fernández Meijide -una investigación de la revista XXII descubrió ahora que la ministra nombró a su profesor de tenis como asesor en su cartera- la campaña de la ciudad parece ser eterna y la resistencia del gobierno a «entregar» a un ministro, cada vez más débil.

(DyN)