Resurge la esperanza ganadera en Guardia Mitre

El camino de recuperación es muy largo. La comuna del pueblo de 700 personas debió hacerse cargo de asistir a 100 trabajadores con jornales, producto de la crisis del campo. La belleza y tranquilidad del lugar tienta a sus habitantes a permanecer. Obras pequeñas e incipientes actividades agroturísticas son alternativas de empleo. Un feed lot aporta para la recuperación ganadera. Viejos proyectos del riego y el puente son sueños inconclusos.

La sequía que devastó los campos de la región parecería ser, ahora, apenas un mal recuerdo en los alrededores de Guardia Mitre. El manto verde que, de a poco, va cubriendo la tierra renueva esperanzas de recuperación, en una zona en la que aún se sufren las consecuencias de la escasez de precipitaciones que se extendió por casi un lustro.

A poco de cruzar el río en la balsa que une la ruta 250 con el acceso a la pequeña localidad se puede observar que el paisaje cambió notablemente en relación con el año pasado. La enorme mortandad de animales que diezmó campos enteros parece haberse detenido. Pero las pérdidas han sido incuantificables.

“Debe haber como 65 mil cabezas de ganado menos”, dice el intendente Miguel Demassi. “Ahora tenemos pasto, pero no tenemos animales”, afirma. Las lluvias del verano y lo que va del otoño permiten alentar expectativas, pero la imposibilidad económica de los productores de recuperar hacienda, sumerge en la preocupación a los ganaderos.

Con esa incertidumbre, oscilando entre los sueños de salir adelante y la impotencia por la incapacidad de reinvertir, los campesinos del lugar enfrentan este año renovados desafíos.

Mientras tanto, el pueblo se reacomoda. “La sequía influyó notablemente en la comunidad, porque gente que debería estar trabajando en el campo está acá, sin medios para subsistir”, explica Demassi. Esto es así, a tal punto que los subsidios y contrataciones jornalizadas que pagaba el municipio -con el campo trabajando a pleno- eran entre 10 y 12 por mes y ahora son más de 100. “El 10% de la población subsiste de la comuna”, agrega.

La caída notable de la ganadería producto de la situación climática y del exceso producido años anteriores en la carga de animales, podrá cuantificarse con exactitud a fin de mes, cuando se complete la vacunación. Pero se calcula que en la zona habrá bajado la cantidad de vacunos de 80 mil a menos de 15 mil.

La localidad, que según datos del hospital tendría alrededor de unos 700 habitantes, pero que otros cálculos estiman en poco más de mil, es tan dependiente de la ganadería que el proceso crítico de los últimos años la dejó al borde del knock out. Las autoridades poco han pensado hacer para diversificar las actividades económicas. “Ahora hay algo de agronomía, algunos cotos de caza, un par de campos en los que se hacen excursiones de pesca, pero son muy incipientes, es difícil cambiar la mentalidad de un pueblo históricamente ganadero”, sostuvo Demassi.

Un pequeño plan de viviendas y la terminación de un gimnasio, son algunas alternativas para generar fuentes de empleo a unas pocas, pero significativas, familias. La gran obra de riego de 350 mil hectáreas desde Guardia Mitre a Stroeder, significaría uno de los sueños cumplidos, pero por ahora, como hace cien años, sigue siendo solamente un proyecto.

Marcelo Ochoa

Las lluvias de la primavera y el otoño traen buenas perspectivas para la ganadería.

PEDRO CARAM

pcaram@rionegro.com.ar


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