«Revoluciones», ¿el fin de la Matrix?

BUENOS AIRES (Télam).- «Matrix revoluciones», la tercera y -hasta el momento- última parte de la exitosa saga de ciencia ficción protagonizada por Keanu Reeves, Laurence Fishburne y Carrie-Anne Moss, se estrenará este miércoles al mismo tiempo en la Argentina y el resto del mundo, con otra vuelta de tuerca en su metáfora futurista sobre el predominio cada vez mayor de la tecnología sobre la humanidad.

Esta serie de ciencia ficción escrita y dirigida por los hermanos Larry y Andy Wachowski, cineastas estadounidenses que saltaron a la fama en 1999 a partir del éxito de «The Matrix», la primera entrega de la trilogía, se completará este miércoles a las 11 de la mañana (hora argentina) con el lanzamiento de este nuevo filme que aborda una guerra futura entre seres humanos y máquinas, en un mundo convertido en ruinas. En la región se podrá ver en que el miércoles podrá verse en Village Cines Neuquén a las 11, 13.10, 13.50, 16, 16.45, 19, 19.45, 22 y 22.45.

En la primera parte y en la segunda («Matrix recargado», 2002), los Wachowski plantearon la existencia de dos universos contrapuestos -la realidad y un mundo virtual creado por las computadoras- y presentaron al personaje central de la historia, el joven Neo (Reeves), que descubre que es el Elegido para salvar a la humanidad e inicia una travesía hacia un mayor entendimiento de la verdad.

Ahora, en la tercera parte, mientras las máquinas intentan destruir Zion, el último bastión de humanidad en un mundo tecnológicamente alienado, Neo descubre la verdadera fuente de sus poderes sobrenaturales, y a partir de eso colabora para salvar a sus compañeros humanos y al mundo virtual de una guerra apocalíptica que podría conducirlos a la destrucción total.

Esta ecléctica épica futurista, que se basa en un novedoso uso de los efectos especiales, ofrece coreogra

fías espectaculares y se nutre de materiales del género fantástico, la aventura y el cómic, posee además un pretendido tono metafísico que se manifiesta en reflexiones sobre la existencia, la sociedad y la esencia de la realidad, y en un sincretismo de elementos mitológicos y otros tomados de distintas religiónes.

«Las tres películas exploran el tema de la búsqueda de la verdad, el costo del conocimiento, la lucha por entender nuestras vidas y los sacrificios que elegimos hacer», dijo Reeves, en una entrevista sobre esta saga que ya hizo historia al revolucionar -con sus impensadas innovaciones visuales- la concepción del uso de los efectos especiales.

Como clara demostración del predominio que las distribuidoras estadounidenses tienen en el mercado cinematográfico local, la llegada de «Matrix revoluciones» -que desplegará 119 copias en todo el país- provocó un nuevo fenómeno en el calendario de lanzamientos, ya que muchos otros filmes adelantaron o pospusieron su salida comercial por temor a quedarse sin público si estrenaban al mismo tiempo que «…revoluciones».

En setiembre pasado, con el fin de reinstalar el tema «The Matrix» en el imaginario colectivo, refrescar la memoria y nutrir la ansiedad de los fanáticos de la saga, la estrategia de los distribuidores fue reponer las dos primeras partes («The Matrix» y «Matrix recargado») en varias salas del país, pero a un precio rebajado.

La popularidad de esta saga es muy grande, tanto en la Argentina como en el resto del mundo -además de una infinidad de artículos de merchandising, también existe un videojuego llamado «Enter the Matrix»-, y eso lo prueban el éxito de taquilla que tuvieron las dos primeras partes de la saga y la influencia visual que la serie tiene sobre otros filmes e, incluso, videos musicales y publicidades.

Esta saga, cuya última parte será la primera de las tres lanzada al mercado en el formato de pantalla gigante IMAX (que no existe aún en el mercado argentino), fue imaginada originalmente por los Wachowski como una película épica postapocalíptica que sería presentada al público en dos capítulos, pero finalmente se convirtió en una trilogía.