Rice buscará acercar las posiciones en Santiago

Las negociaciones para sacar a la OEA del empate en la elección de su nuevo secretario general se trasladarán a Chile a fines de abril, cuando llegue a Santiago la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, estimaron ayer fuentes diplomáticas chilenas. «Es una posibilidad», admitió un alto funcionario cercano al presidente Ricardo Lagos.

Rice viajará a Santiago para concurrir a la Tercera Conferencia Ministerial de la Comunidad de las Democracias, que se realizará entre los días 28 y 30 de abril, con la asistencia de cancilleres y delegaciones de 90 países, según informó la Cancillería.

La presencia de la jefa de la diplomacia de Estados Unidos en Chile se producirá a escasos días de la nueva elección en la OEA prevista para el lunes 2 de mayo, después que en las votaciones del lunes Washington apoyó la candidatura del canciller Derbez. «Es cierto que con esta acción Estados Unidos logró impedir la elección de Insulza, por lo menos hasta el 2 de mayo, pero a un elevado costo», señaló el analista Genaro Arriagada, ex embajador de Chile ante la Casa Blanca.

Arriagada afirmó que el voto estadounidense en favor de México fue «un error incalificable», porque dio lugar al «espectáculo de la mayor potencia del mundo que no tuvo la fuerza para destruir una coalición de 17 países que resistió duramente y en cinco votaciones la enorme presión ejercida en contra de ellos para cambiar sus votos».

Con el apoyo de Lagos, Insulza mantendrá su postulación y buscará «convencer a los países que no están convencidos» para romper el empate, según adelantó .

Lagos, por su parte, viajará el 18 de abril a Ecuador y dos días después se reunirá en Caracas con el presidente venezolano Hugo Chávez, cuyo respaldo a la candidatura chilena determinó que Estados Unidos se inclinara por el representante de México.

Pero el secretario de Estado adjunto para asuntos latinoamericanos, Roger Noriega, negó esa versión. «Definitivamente no», dijo Noriega. Adelantó que ahora «existe» la posibilidad de buscar un candidato de consenso, con apoyo de todos los miembros de la OEA.