Riñones: la prevención ante todo
Cuáles son los factores de riesgo y de qué manera debemos cuidarlos y preservar nuestro corazón.
María de las Mercedes Alba (*)
En el 2006, la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales, instituyeron el Día Internacional de Riñón buscando difundir y concientizar a la población general acerca de la importancia del buen funcionamiento de estos órganos en nuestra salud. Este año, la fecha elegida para conmemorarlo en los países del Cono Sur será el 12 de mayo. Cada año, en este día, se enfocan temas específicos de importancia para la salud renal. En el 2011, la consigna es alertar acerca de la estrecha relación existente entre el funcionamiento renal y nuestro corazón. En los últimos años se han acumulado evidencias indiscutibles de que la enfermedad renal es un factor de riesgo cardiovascular como lo son el tabaquismo, la hipertensión arterial y la diabetes, por citar sólo algunas de las causas más importantes. Si consideramos el alarmante crecimiento en el mundo de la insuficiencia renal (actualmente una de cada diez personas la padecen) y que la enfermedad y muerte de origen cardiovascular están dentro de los principales problemas sanitarios, el reconocimiento de esta relación es de máxima importancia en la prevención. Una persona con insuficiencia renal tiene tres veces más riesgo de enfermedad cardíaca y muerte prematura que una persona con función renal normal. Ello es debido a que la insuficiencia renal provoca un envejecimiento prematuro de nuestras arterias que sumado a la hipertensión que frecuentemente acompaña a los problemas renales, a la diabetes, al tabaquismo, etcétera, hacen una combinación de alto riesgo para nuestro corazón. Dado que la enfermedad renal es típicamente silenciosa y las personas pueden no tener síntomas hasta etapas muy avanzadas, es muy importante chequear periódicamente el funcionamiento de los riñones con dos análisis sencillos y de bajo costo que pueden efectuarse en cualquier laboratorio: 1) Microalbuminuria (análisis de orina que permite detectar daño renal precoz) 2) Creatininemia (determinación en sangre que permite calcular el porcentual de nuestra función renal) Además de ello, hay una serie de sugerencias útiles a la hora de evitar la aparición de enfermedades renales: • No fume (hay mayor riesgo de contraer enfermedades renales y, si usted ya la tiene, progresará más rápido) • Haga actividad física (al menos 30 minutos diarios de caminata) • Mantenga su peso en rango normal (el obeso/a tiene un riesgo aumentado) • Aliméntese de manera saludable (evite el consumo de sal y grasas y coma más frutas y verduras) • Evite deshidratarse consumiendo al menos dos litros de líquido diarios (la deshidratación es uno de los principales enemigos de los riñones) • Controle regularmente su presión • Controle su nivel de azúcar en sangre (la diabetes es un conocido factor de riesgo) • Mantenga sus niveles de grasas en sangre (colesterol, triglicéridos) lo más cercano posible a lo normal • Si es mayor de 50 años o tiene antecedentes familiares de enfermedad renal, solicite a su médico una evaluación de la función de sus riñones. • No se automedique y evite el consumo de antiinflamatorios (ibuprofeno, diclofenac, piroxican, etcétera) ya que tienen importantes efectos colaterales sobre la función renal. • Si ya padece de algún problema renal, recuérdeselo a su médico antes de que le prescriba un nuevo medicamento o le solicite algún estudio que requiera restricción del consumo de líquidos, uso de laxantes o material de contraste (tomografías, resonancias, colonoscopías). (*) Especialista en Nefrología. Sociedad Norpatagónica de Nefrología
Una alimentación sana, el ejercicio y no deshidratarse pueden ayudar a evitar enfermedades renales.
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