Río Negro es la provincia con más mujeres en sus escuelas técnicas

Gastronomía, hotelería, energías renovables, construcción, formación agropecuaria y alimentación son las orientaciones que más eligen las alumnas en las escuelas técnicas rionegrinas. Y no sólo eso, la matrícula en la totalidad de los establecimientos de ese tipo en la provincia está compuesta mayoritariamente por mujeres, muy por encima de la media nacional. Los números dicen que en Río Negro un 57% de los estudiantes de escuelas técnicas son mujeres y el 43% restante son varones.

En Neuquén el porcentaje de mujeres en la matrícula de la escuela técnica está levemente por encima de la media nacional, que se ubica en el 32,9%.

En el caso de Río Negro, la escuela técnica terminó con las barreras eternas de las carreras que podía hacer uno u otro género. El objetivo es terminar con las trabas o con las especialidades que estaban destinadas para varones o mujeres.

A nivel nacional, “entre 2011 y 2018, la matrícula de las secundarias técnicas aumentó un 14,4%: pasó de 596.998 a 682.699 estudiantes. El crecimiento fue mayor al de la matrícula de secundaria común en ese período (10,7%). Uno de cada 3 estudiantes (32,9%) son mujeres”, indicó el Observatorio Argentinos por la Educación.

Las escuelas secundarias técnicas sumaron 85.701 alumnos entre 2011 y 2018 en la Argentina, lo que representa un crecimiento del 14,4%. Los datos surgen del informe “Crece la educación técnica pero persiste la brecha de género”, del Observatorio Argentinos por la Educación, con autoría y colaboración de Gustavo Gándara, Pablo Granovsky, Hernán Ruggirello y Marcelo Casartelli, de Fundación UOCRA. En el mismo período, la matrícula de las escuelas secundarias comunes creció 10,7%.

Río Negro es la provincia que más mujeres tiene en la actualidad estudiando en las escuelas técnicas y con un modelo completamente diferente al de algunas décadas atrás. El total de alumnos es de 15.667, número que contempla más de la mitad de mujeres.

La imagen es frecuente por estos días y muestra un equilibrio muy notorio en los talleres de cada orientación, donde mujeres y varones comparten prácticas de las especialidades más diversas, aquellas que en años pasados estaban casi vedadas para ellas. La imagen de las mujeres soldando, trabajando en la tierra, en carpintería, en la construcción o en los oficios más diversos, ya es cosa de todos los días.

El dato que aportó Pablo Núñez, vocal del CPE rionegrino y representante de la provincia ante el Inet, es muy marcado. Hay un total de 34 escuelas técnicas en todo Río Negro, de las cuales 16 tienen las orientaciones más elegidas y entre las que se destacan las agropecuarias, la de programación e informática en general, alimentación, energías renovables, gastronomía y construcción. El resto son escuelas técnicas tradicionales.

En todas ocurre el mismo fenómeno y según Núñez, también se asocia a cuestiones económicas y geográficas. Y no sólo eso, en cada localidad donde hay una escuela de ese tipo, la tendencia se mantiene.

Núñez no sólo remarcó el rol de la escuela técnica en la sociedad actual y la matrícula mayormente femenina. También explicó que el equipo docente, directivo  y gran parte del plantel de los que dictan talleres también está integrado por ellas. Según detalló, hay mujeres directoras, vicedirectoras, jefas de taller, laboratorio y jefas de enseñanza práctica.

En el ámbito de este tipo de escuelas no hay demasiadas preferencias y si se dan, ocurre según la zona. “Por ejemplo, gastronomía es la elegida en dos regiones bien marcadas, Bariloche y Las Grutas. Administración es una de las más demandadas en el Valle, así como construcción,  por ejemplo, en la escuela de Quinta 25 en Roca que tiene matrícula completa. Agropecuarias hay en toda la provincia y todas tienen alta demanda. Energías renovables en Catriel se lleva la atención. En todas, las mujeres son mayoría en la matrícula”, afirmó Pablo Núñez.

Un registro nacional que muestra poca paridad

Según el Observatorio Argentinos por la Educación, “el acceso igualitario de las mujeres a la educación técnica en el nivel secundario aún es una cuenta pendiente. A nivel nacional, las mujeres representan el 32,9% de la matrícula. 

Con el 44% de la matrícula de sexo femenino, San Luis es la provincia más cercana a lograr la paridad, seguida por Tierra del Fuego (40,7%), Santiago del Estero (40,5%), Formosa (40,4%) y Chubut (40,2%). Las provincias con menor porcentaje de mujeres en las secundarias técnicas son Buenos Aires (27,4%) y La Pampa (30%).

Hay que aclarar que las cifras propias  de Río Negro indican que la matrícula está compuesta por un 57% de mujeres, con lo cual esta provincia es la que tiene la cifra más más importante de inclusión en todo el país. Este porcentaje es superior en un 10% al que se registraba en el año 2012, a partir del cual el crecimiento de mujeres dentro de la matrícula fue constante.

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“La educación secundaria técnica en Argentina tiene muchos rasgos a destacar. Se trata de una institución de doble escolaridad, de carácter tecnológico, donde se articulan teoría y práctica. Este aspecto suele ser fuente de motivación para los y las estudiantes –señaló Claudia Jacinto, investigadora del CONICET en el CIS-IDES–. Estudios de seguimiento de egresados muestran que, a 4 años de finalización de la escuela, los y las egresadas tienden a tener mayor continuidad en estudios universitarios y se ubican  en puestos de mayor calificación que jóvenes que cursaron la escuela secundaria común”.

Los estudiantes de escuelas técnicas obtienen mejores resultados en Matemática que sus pares de las secundarias comunes. Según los datos de la última evaluación Aprender (2017), el 40,4% de los estudiantes del último año de secundarias técnicas alcanzaron los niveles satisfactorio o avanzado en Matemática, mientras que en las secundarias comunes la cifra desciende al 29,6% de los estudiantes.

En Lengua también se registra una pequeña diferencia en favor de las escuelas técnicas.

Las tres razones del crecimiento

Pablo Núñez, vocal del CPE rionegrino, atribuyó el escenario y los números que se manejan en la provincia a tres factores bien marcados.

“El primero es el atractivo de los nuevos planes de estudio, la modalidad, las prácticas, los talleres. Esto hizo más convocante a la escuela técnica. Acá la salida laboral es muy importante. Salen con formación para trabajar. Logramos asociar cada dictado con las características de cada región de Río Negro y ese es un tema fundamental. El segundo es la distribución de las escuelas en toda la provincia. Con las 34 existentes tenemos establecimientos en todas las zonas y prácticamente en cada localidad. Y tercero es el tiempo que se vive, no sólo en Río Negro, donde las mujeres están ocupando lugares en todos los ámbitos y eso es lo que está pasando en la escuela técnica”.

Mujeres y varones se mezclan en cada escuela, no sólo por haber elegido el mismo colegio, sino también por la misma orientación. “Ya no hay nada que diferencie a las alumnas de los alumnos en los estudios y prácticas dentro de la escuela técnica, todos hacen de todo”, sostuvo.

En los últimos ocho años la matrícula en las escuelas técnicas creció un 60% y dentro de ese porcentaje el salto mayor lo dieron las mujeres.

El primer indicio de crecimiento surgió entre 2005 y 2006, pero luego se estancó. Resurgió en los años 2012 y 2013, tiempo desde el que las escuelas técnicas no pararon de crecer. La brecha de género se mantiene en el país.