Río Negro pagó más de 18 millones de morosos

VIEDMA- El banco Río Negro SA reconoció que la provincia le pagó más de 18 millones en los dos últimos años por morosidad de créditos cedidos en la privatización. El más reciente balance -julio 1998/ julio 99- detalla 8,2 millones que acumula 18 millones por cancelaciones de préstamos transferidos del ejercicio anterior.

El último ejercicio arrojó un superávit de 1,32 millón pero por ganancias anteriores acumuladas se distribuyen 4.064.000 pesos.

El patrimonio del banco es de 42.600.493 pesos, distribuidos en 1.800.000 de acciones de la provincia (Clase A), que equivale al 4,41 % y 40.800.493 de acciones del grupo de Jorge Stuart Milne.

Al privatizar su banca (marzo de 1996), Río Negro participó del 15 % del paquete accionario. El capital inicial se valuó en 12 millones. Pero el patrimonio llegó en 1998 a 42 millones con lo que la participación estatal se redujo a 4 % ya que el aporte provincial se mantuvo en 1,8 millón.

Los créditos cedidos al grupo privado -los de mejor nivel de cobrabilidad- tienen respaldo total de Río Negro que los garantiza con el 5,3 % de su coparticipación federal. La «unidad de negocios» transferidas en 1996 sumó 44 millones. En diciembre de 1997 el banco comenzó a ejecutar parte de los préstamos cedidos.

Por ese concepto, en el registro 98/99 cobró 8,20 millones, «importe que acumulado a los ejecutados durante el ejercicio anterior totaliza 18,07 millones». Por contrato, Río Negro SA recibe 450 mil pesos mensuales porque «es agente financiero del estado provincial». Ese desembolso equivale 18,45 millones en los 3 años y medios ya transcurridos de la privatización.

Además, la provincia autorizó al banco a retener el 12% de recursos diarios por recaudación de impuestos provinciales para pagar -en vencimientos- los 26 millones de los Río 1, Clase.

Negocios financieros

La preferencia de la entidad parece destinada a servicios financieros. «El claro objetivo de maximizar los márgenes y minimizar los riesgos buscando permanentemente la optimización de activos y pasivos». El banco reconoce un aumento de los ingresos financieros del 42 %, pasando de 31 millones en 1997/98 a 44 millones 1998/99.

Entre los préstamos, se admite la cesión de más de 31 millones al «sector público no financiero» (incluye municipios), lo cual, representa un 64 % de aumento en relación con los 18 millones del ejercicio anterior. En cambio, los créditos al «sector privado no financiero» cayeron de 40 a 32,4 millones, un 19,6 %.

Mientras tanto, los depósitos a julio pasado ascendían a 265 millones, lo cual representa un 8,5 % de alza respecto del ejercicio anterior.

El informe del banco afirma que en el «marco de retracción general se tradujo en Río Negro en una severa crisis de la industria de fruticultura, que se vio potenciada por efectos climáticos adversos que deterioraron volúmenes y niveles de calidad de los productos, la desaceleración en el consumo que afectó el flujo normal de ingresos y una inadecuada estructura de financiamiento de las inversiones de capital». Por eso, el «volumen de la cartera de préstamos sufrió una caída del 30 % en relación con el ejercicio anterior, generando «la mejoría consecuente de los índices de liquidez del banco».

Un dato llamativo lo constituye la distribución de las financiaciones y los depósitos.

Las financiaciones del ejercicio sumaron 239 millones (un 10 % menor al del ejercicio anterior). Según un análisis del propio banco, «los 10 mayores clientes» recibieron 69 millones (28,87%), los 50 siguientes mayores sumaron 83 millones (34,74%), los otros 100 clientes registraron 44 millones (18,44%) y el resto se repartió 43 millones (17,97%).

Los depósitos y otras obligaciones suman 308,59 millones (un 4 % superior al ejercicio anterior). La distribución es diferente: los 10 mayores clientes tienen 71 millones (23,03%), los 50 siguientes mayores registran 77,4 millones (25,11%), los otros 100 cuentan con 31 millones (10,08%) y el resto tiene 128 millones (41,7%) (AV).