Río Negro pide que se compute el despoblamiento a la hora del reparto

Río Negro propuso a Nación en el debate de la nueva coparticipación federal un índice especial por «despoblamiento efectivo».

Así se lo adelantó el gobernador Miguel Saiz al presidente Néstor Kirchner en el encuentro que ambos mantuvieron el miércoles por la noche.

El rionegrino también sumó el pedido de análisis de una pauta de solidaridad a los cuatro criterios en discusión para distribuir entre las provincias: la población, la recaudación, el Producto Bruto Geográfico (PBG) y el índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).

La provincia recibe mensualmente algo más de 25 millones por la coparticipación federal. Al margen del crecimiento de los últimos años, esa partida de recursos es la más importante en el presupuesto y algunos meses llegó a duplicar a los ingresos por impuestos provinciales.

En diálogo con «Río Negro», Saiz se mostró cauteloso porque la Nación «aún no tiene proyecto y el debate todavía es mediático». (ver recuadro)

En cambio, el mandatario admitió haber adelantado a Kirchner su opinión en la reforma de coparticipación: pidió aplicar un criterio de solidaridad (que parte del reparto sea igualitario entre las provincias) e incorpora una distribución especial por regiones desérticas, que denominó un índice de «despoblamiento efectivo».

Este aporte diferencial se correspondería con las extensas áreas desiertas que tienen las provincias patagónicas y también del noroeste. Un tratamiento de recursos federales para esas regiones permitiría otro desarrollo.

Por ejemplo, Río Negro tiene el 75 por ciento de su población en el 10 por ciento de su territorio.

Saiz afirmó que sólo fue una exposición verbal, pero igual admitió la existencia de un documento gubernamental.

El mismo -cuya autoría pertenece al secretario de Gestión Pública, Alberto Croceri- argumenta razones del pretendido índice de despoblamiento. Evalúa que en el país se registró un «incontenible y desmedido crecimiento poblacional de alta concentración».

Esa situación «desarrolló cuestiones que hacen a la convivencia cotidiana y que tienen que ver directamente con la gran explosión demográfica altamente concentrada». Encuadra en esa característica y denomina «enfermedades sociales» a «la inseguridad, la criminalidad, la significativa acción destructora de la drogadicción, el deterioro del medio ambiente, el stress, la contaminación de las aguas e incluso el avance demoledor de las mecanismos de corrupción».

Condiciones de vida

El gobernador -que bien se refleja en el informe interno- explicó que el índice de «despoblamiento efectivo» tiende a «contemplar los medios financieros para dar condiciones de vida dignas a poblaciones pequeñas y no contaminadas de las enfermedades sociales. Además, no es lo mismo una provincia que tenga distribuida la población en forma equitativa (como Buenos Aires y Córdoba) frente a las provincias de la Patagonia o el noroeste».

Además, se precisa que «Río Negro tiene algo más de 200.000 kilómetros cuadrados pero una población de algo más del 75 por ciento está concentrada a la vera

del río Negro o sea en algo así como un 10 por ciento del territorio. Quiere decir que un 25 por ciento está distribuida en el 90 por ciento del territorio».

Un aporte especial por despoblamiento de la coparticipación federal permitiría que «las poblaciones afincadas en lugares más lejanos de los centros poblados lograrían acceder a mejoras tecnológicas (comunicaciones, internet) y a servicios esenciales de convivencia moderna (carreteras, agua potable, energía, gas natural)».

Se afirma que «esas mismas comunidades, de dimensiones controladas, generan los propios anticuerpos a las denominadas enfermedades sociales». Los recursos de ese índice deben tener ese destino específico, entonces para su «utilización y manejo se aplicarían los mecanismos de un fondo fiduciario específico». (AV)

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