«River tiene huevos y lo demostramos»

El pibe permaneció imperturbable. Salió caminando sereno del vestuario, con zapatillas negras, jean azul, buzo negro y algunos rulos mojados que se escapaban por debajo de una gorrita negra.

«¿Cómo te sentís con tanta gente encima?», le preguntó «Río Negro» a «Pipita», que no paró de firmar autógrafos y sacarse fotos hasta que se subió a su auto. «Sé que no soy el mejor ni el peor. Lo tomo con tranquilidad. Sé que se habla mucho, sobre todo después de un partido tan importante como el superclásico», respondió.

– Sin dudas, más que el partido soñado.

– No tengo más palabras que alegría y seguir adelante. No es común hacerle dos goles a Boca. Es sorprendente para mí porque hace poco que estoy jugando.

– ¿Pudiste dormir?

– Sí. Pero antes miré todos los programas de televisión para repasar el partido. Es un sueño hacer dos goles y ganar como lo hicimos. Me llenó de orgullo.

– ¿Qué le dijo Passarella en el entretiempo?

– Que nos animemos un poquito más en el segundo tiempo. Así fue que con un poco de orden y arriesgando más, logramos lo queríamos que era ganar. Y después del partido Daniel nos felicitó. Porque había que demostrar que River tiene huevos y lo hicimos.

– La Volpe dijo que el resultado tendría que haber sido distinto, ¿qué pensás?

– No, para mí el triunfo de River fue merecido y creo que la diferencia podría haber sido más amplia. Pero no importa. Ya está. Este triunfo es dedicado a la gente. Lo tienen merecido por el apoyo que nos brindaron. Nosotros necesitábamos mucho un triunfo así.

Higuaín nació el 10 de diciembre de 1987 en Brest, una ciudad portuaria ubicada en el noroeste de Francia, donde vivió diez meses. En septiembre de 2005, con cuatro partidos en la primera de River, «Pipita» fue convocado para el Sub 18. Se entrenó con el plantel, pero para poder jugar debía sacar el documento argentino. Luego de charlar el tema con papá Jorge, mamá Nancy, su hermano Federico, que juega en Chicago, y su represente, Norberto Recassens, decidió mantener la ciudadanía francesa.

El problema era que si jugaba para el juvenil perdía automáticamente la ciudadanía y ocuparía cupo de extracomunitario en el fútbol europeo, lo que de alguna manera limitaba la posibilidad de una transferencia al Viejo Continente. Un año después, la situación cambió radicalmente.

En el mediodía de ayer, hubo medios franceses que hablaron con el atacante y lo consultaron sobre qué selección elegiría, ya que se comentó que Basile lo tendrá en cuenta para equipo argentino a partir de enero, cuando comience a convocar jugadores del medio local. «No quiero decir nada. No tuve ningún contacto con nadie. Cuando el llegue el momento de tomar alguna decisión, lo haré», se limitó a responder.

-¿Pero cuál es tu deseo?

– Ganar la Copa Libertadores con River, nada más (risas).

JUAN IGNACIO PEREYRA

Agencia Buenos Aires