Robarían cables para venderlos en Buenos Aires

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un procedimiento de la delegación de la Policía Federal culminó con la detención de un individuo que -según informes extraoficiales- sería un reducidor de cables telefónicos robados. El operativo se llevó a cabo en las últimas horas del martes en un domicilio del barrio El Frutillar, lindero a la ruta 40 que conduce a la localidad de El Bolsón.

De acuerdo con fuentes policiales, la detención fue producto de «una investigación de más de un año» y no se descarta que en la ciudad estén operando de la misma manera otros individuos.

El detenido, que quedó a disposición del juez federal Leónidas Moldes y hoy permanecía incomunicado, compraría el metal en la ciudad y lo trasladaría por camión a Buenos Aires para su venta.  En el operativo la policía secuestró un considerable volumen de cables «pelados» (sin la cubierta aislante), enteros y de los que se emplean para tensar los tendidos entre postes. En todos los casos provenían de las instalaciones telefónicas. Según indicaron algunos vecinos, frecuentemente se veía en los fondos de la casa un humo espeso, al parecer proveniente de la quema de los cables para quitarles la cubierta y dejar solamente el cobre.

Cabe destacar que la zona de los barrios del alto, especialmente El Frutillar, está siendo azotada por este tipo de ilícito que, además de provocar un daño económico a la empresa (Telefónica de Argentina), deja incomunicados a los vecinos por largos períodos. De hecho la frecuencia de los robos adquiere tal magnitud que el cableado no estaría ya siendo reemplazado, según denuncias los habitantes del barrio.

Este procedimiento de la policía coincide con una movilización de los vecinos, que a instancias del Consejo de Seguridad Ciudadana Bariloche mantuvieron una reunión el lunes con funcionarios públicos, representantes de la empresa y fuerzas de seguridad. En ese encuentro se esbozaron algunas líneas de acción para resolver el problema y se establecieron recomendaciones para que los vecinos alerten sobre el posible robo de cables, cuando detecten movimientos o actividades sospechosas, incluso sobre compra y venta de cobre.

Es habitual observar en avisos clasificados de medios locales el anuncio de compra de cobre a un precio por kilogramo que ronda los 10 u 11 pesos. De ahí que el robo de metal se haya convertido en una actividad con un creciente incentivo.