Roca: la escuela 133 a oscuras y sin clases

Los problemas eléctricos se repiten desde hace días y se agravaron por las lluvias.

Los 500 estudiantes de la escuela 133: Parques Nacionales están sin clases desde ayer a la mañana y no volverían a las aulas hasta que se resuelva el desperfecto eléctrico que deja sin luz al edificio cada vez que llueve.

La medida se tomó ayer por la mañana cuando, sin luz nuevamente, los directivos comenzaron a llamar a los padres para que los alumnos sean retirados.

Según explicaron a “Río Negro”, este tipo de inconvenientes se repiten desde hace una semana en el establecimiento ubicado en la Buenos Aires al 1035, y la solución nunca llegó. Pero ayer, con la lluvia y el cielo tan gris, todo empeoró.

Es que, desde que comenzaron los problemas con la electricidad, los directivos y docentes de la Escuela 133 “hacían tiempo” con los chicos del turno mañana en el SUM hasta que amanecía. En ese momento, al ingresar algo de luz natural por las ventanas, se podían desarrollar las clases (aunque a medias –señalaron algunas docentes– porque también tienen postigos rotos).

“Es muy recurrente el corte de luz en la Escuela. Nos dicen que se debe a las lluvias que mojan algo que nos corta la luz en todo el edificio. Y entonces, al tocar el tablero logran que en un sector del establecimiento funcione la electricidad”, indicó la directora, Claudia Morales.

“No nos hablan de los riesgos que implica esta situación. La persona que viene no es un electricista, es una persona que mandan para verificar. Miran que no hay luz e intenta solucionar ese inconveniente puntual en el día. Así, le dan una solución pasajera a lo que viene ocurriendo. Pero cuál es el problema real, no lo saben”, cuestionó la directora.

Otro de los inconvenientes que debe afrontar el establecimiento roquense son los cortes de agua que complican el normal funcionamiento de la escuela .

“Los cortes se terminan dando en el turno tarde, porque el agua se termina agotando en la mañana. Así, los chicos no pueden usar baños”, explicó la directiva al diario.

Sobre la suspensión de las clases, Morales asegura que no sabe por cuánto tiempo se mantendrá esa medida.

“No sé qué respuesta dar cuando me preguntar cómo seguir, se verá día a día”, dijo Morales a “Río Negro”.

Por la misma razón, ayer también se suspendieron las clases de la escuela de Adultos que allí funciona.

Hasta que salga el sol

Desde que comenzaron los problemas eléctricos, los docentes de la Escuela 133 tenían que esperar a que saliera el sol.

Hasta ese momento, hacían juegos en el SUM y, recién cuando asomaban los primeros rayos, podían trasladarse a las aulas.

“Hay persianas que no se levantan pero ya ni siquiera peleamos por temas menores. Peleamos por lo básico: la luz y el agua”.

Claudia Morales, directora del establecimiento.

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