Vivir sin agua en Roca: vecinos de la zona norte esperan obras antes del verano

“Esto nos pasa todos los veranos. Luego que llega la primavera, nosotros empezamos a tener problemas para conseguir agua”, se quejaron los vecinos de un sector de barrio Alta Barda.

Fabiana Parra dice que vive en el sector desde hace unos 20 años y nunca lograron que el municipio les extienda una red por la calle. “Apenas hay una manguera de media pulgada. Con eso no hacemos nada. Esta zona es más alta y el agua no llega”, se quejó otro vecino.

“Yo tengo que esperar hasta las dos o tres de la mañana para ver si sale agua por la canilla y así llenar algunos baldes. Encima soy el último de la cuadra, así que peor. Nunca tengo agua”, asegura Daniel Unguriol, quien vive sobre calle Orquídeas.

“En mi caso y el de mis vecinos, ni siquiera hay cañerías. Tenemos que engancharnos a otras mangueras para tener un chorrito de agua”, se queja Claudia Quezada que vive en Godoy Díaz. En otra cuadra, sobre Las Camelias, otro vecinos admite que pone una bomba para “chupar” agua de la red, pero ni aún así logra que el tanque elevado reciba el líquido”.

Los vecinos que manifiestan su malestar por la falta de obras en el sector norte de Alta Barda, viven a pocos metros de lo que se considera como zona de campo, donde dominan las jarillas, zampas y alpatacos.

Muchos de los que allí residen obtuvieron sus viviendas gracias al programa del “Techo para mi hermano” y a pesar que el barrio está consolidado, lo servicios llegan a cuenta gotas. “La energía es un problema en este sector. Tenemos baja tensión y ya se han quemado lavarropas y heladeras”, agregaron los vecinos.

Loteo “Carlos Soria”

En diálogo con “La Comuna”, los frentistas coincidieron en que los problemas comenzaron cuando se comenzaron a asentar los nuevos vecinos del loteo “Carlos Soria” organizado por el municipio.

“Antes que ellos llegaran, había más presión, pero luego habilitaron cañerías para ese barrio y nosotros quedamos sin agua ni energía eléctrica”, explicaron.

Llama la atención que la mitad del barrio tiene agua y el resto no. Quienes viven entre Las Petunias y Amapolas aseguran tener el servicio, casi sin problemas, pero al norte de Amapolas, la red prácticamente no existe, por lo que la única manera que los residentes cuenten con un servicio normalizado es mediante una obra de red de agua que debería realizar el municipio o la provincia.

Este medio dialogó con un operario de la empresa ARSA, para pedir explicaciones sobre los reales motivos de la falta de servicio en este barrio. La respuesta fue que “si la gente hace la denuncia al 0800 mañana mismo vamos a ver qué pasa”, dijo una voz al otro lado del teléfono.

El problema es que si los vecinos no tienen red normalizada, no pueden tener medidores y por ende no cuentan con número de boletas, elemental para hacer un reclamo ante Arsa.

El vecinos Facundo Baigorria se hizo eco de los problemas de los vecinos e intentarán hacer gestiones para que desde algún organismo estatal atiendan la problemática.

Imposible construir

Patricia Tapia y Damián Benítez tienen cinco hijos y uno en camino. Están por ser desalojados y buscan desesperados un lugar donde vivir, a pesar de contar con un lote a pocos metros de calle Félix Heredia al 2050.

“Yo tengo un terreno que me dio el municipio con un certificado precario. Logré hacer una platea pero no puedo construir porque no tengo agua ni luz. Hay vecinos que pusieron cables y mangueras precarias, pero no nos podemos enganchar a esas líneas porque es para pelea. Nosotros somos una familia tranquila y no queremos tener problemas con nadie, pero tampoco podemos avanzar en nuestro rancho porque no tenemos de donde sacar los servicios”, dijo angustiado Damián.