Rodrigo, un Palacio lleno de fútbol

El delantero está pidiendo un lugar entre los titulares.

Boca ya había dilapidado un par de situaciones claras en el arco de Independiente y todo indicaba que los primeros 45 minutos de fútbol grande de este año en Salta terminaban en cero. Pero apareció el delantero que llegó para ganarse un lugar entre Palermo y Barros Schelotto y la historia cambió. En todo caso, comenzó a inclinarse para el lado de la justicia. Porque Boca ya era más que Independiente.

Rodrigo Palacio, de él se trata, se metió en el área a buscar un tiro libre de Baiano (debutante antenoche), la pelota rebotó en la barrera y cuando llegó a sus pies la paró con el botín derecho, dejó que se elevara y le dio de media vuelta para colocarla junto al palo izquierdo de Navarro Montoya. Golazo y crédito abierto de los hinchas.

La ovación de los 18.000 simpatizantes que estuvieron en el estadio del norte argentino fue el merecido reconocimiento para el mejor jugador antenoche, en la segunda presentación del modelo 2005 de Boca.

Para el delantero, que de seguir así le sembrará dudas al 'Chino' Benítez cuando arranquen el Clausura y la Copa Libertadores, fue la noche soñada: «No estoy acostumbrado a hacer esas cosas, por eso no le pegué bien a la pelota. Por suerte entró», reconoció Palacio apenas finalizó el primer tiempo.

Su simpleza para comentar cómo fue su primer gol con la camiseta de Boca no es más que la prolongación de lo que se había visto en el césped segundos antes. Mantuvo siempre atentos a Mariano Viola -su principal marcador- y Navarro Montoya, quien le había ahogado un par de veces su primer grito.

Quizás el rival ayudó en gran parte para que este Boca mitad juventud-mitad experiencia se quedara finalmente con un inapelable 2-0, que no fue mayor porque el «Mono» volvió a mostrar sus cualidades bajo los tres palos.

Más tranquilo, con el 2-0 sellado, Palacio le dijo: «Nunca voy a olvidar mi paso por Salta, este 18 de enero quedará en mi memoria por el resto de vida, ya que acá convertí mi primer tanto con esta camiseta. La verdad que cada día me conmueve más lo que es este mundo, una cosa es vivirlo de afuera, y otra muy diferente vestir esta camiseta».

«Es un momento muy especial el que estamos viviendo muchos de nosotros, porque estas oportunidades muy pocas veces se dan», agregó.

La otra gran aparición fue la del juvenil Luis Escalada, autor del segundo tanto, con un impecable cabezazo tras un centro del «Chelo» Delgado. «Le debo todo a Benítez, a quien tuve en las inferiores y me subió a Primera», dijo.

Nota asociada: El pase que se frustró al vuelo «Independiente es como mi casa»

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