Ruckauf habló de una mala señal
Los gobernadores del país opinaron sobre las nuevas medidas económicas según su signo político.
El gobernador de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, afirmó ayer que es «una mala señal perdonar a los evasores» al considerar que se «capitaliza su deuda e indicó que la reestructuración de la deuda externa es compulsiva».
«Hay que intentar ayudar al gobierno nacional , pero también que ellos ayuden porque lo que está ocurriendo es muy grave y me parece que es una mala señal perdonar a los evasores», indicó el mandatario provincial.
Por su parte, Angel Rozas, gobernador de Chaco indicó: «Las medidas son más que interesantes, algunas muy correctas, pero habrá que estar atentos a cómo se las instrumenta, si se elige el momento adecuado y se las lleva a la práctica correctamente. Nadie puede estar en desacuerdo con la reprogramación de la deuda pública nacional y provincial. También es importante el anuncio de la reducción de los aportes de cada trabajador en el régimen previsional».
Juan Carlos Romero, gobernador de Salta: «Si las medidas hubieran sido consensuadas con las fuerzas políticas seguramente hubiesen tenido una mejor repercusión y aceptación en la sociedad y creo que arrancan con bastante debilidad. Pienso que el Gobierno ha montado una presentación pero no un contenido».
Aníbal Ibarra, jefe de Gobierno porteño, indicó: «El eje central es poder obtener una reestructuración de la deuda, que básicamente significa que miles de millones de dólares que van para pagar intereses de la deuda puedan volcarse al mercado interno para la reactivación».
Por su lado, el senador electo por el justicialismo, Eduardo Duhalde señaló que «hay aspectos» de las nuevas medidas económicas «en los que no se puede estar en desacuerdo», pero consideró que las iniciativas «parece que están prendidas con alfileres». Duhalde aseguró que el justicialismo no va a «tomar ningún tipo de medida que pueda en algo ser la causante de un derrumbe» del gobierno de la Alianza .
Comentarios