Sacerdote neuquino testimoniará en el juicio contra Von Wernich

El sacerdote católico Rubén Capitanio, párroco de la ciudad neuquina de Centenario, dijo hoy que «hay demasiadas pruebas» de que su par Christian Von Wernich «ha sido culpable de delitos extremadamente graves».

Capitanio es el único religioso que testimoniará contra Von Wernich en el juicio que comenzará mañana en La Plata, proceso en el que el ex capellán de la policía bonaerense está imputado de violaciones a los derechos humanos.

«Hay demasiadas pruebas de que ha sido culpable de delitos extremadamente graves, como es la tortura, las violaciones, las vejaciones a personas y la complicidad en asesinatos», expresó Capitanio.

Explicó que testimoniará en el juicio por pedido de familiares de víctimas de torturas y crímenes, para «demostrar que había otra manera de actuar y de ser como iglesia en esos momentos terribles». «La actuación del padre Von Wernich no era la única posibilidad de ser sacerdote ante el drama de los desaparecidos y los secuestrados», dijo Capitanio en declaraciones a Radio O de Bariloche.

Indicó que también referirá al tribunal hechos concretos de violaciones a los derechos humanos que conoció directamente de parte de Von Wernich, aunque evitó hacerlos públicos antes del juicio. «Se lo diré a la justicia», afirmó. «Este testimonio me permite también asumir con dolor y con vergüenza la actuación de un miembro de la iglesia de manera tan terrible, y a la vez poder estar del lado de las víctimas, poder declarar en nombre de las víctimas», agregó.

Consideró insuficiente el «pedido de perdón solemne» de la iglesia Católica en el Congreso Eucarístico Nacional del año pasado, reclamando a la institución que promueva un «propósito de enmienda». «Eso es lo que nosotros llamamos a una actitud de reconocimiento y de humildad que supone una reparación. El pueblo no sintió que la iglesia reconocía las malas acciones y se comprometía a hacer todo lo posible para que no vuelva a ocurrir», dijo.

Reconoció que siente algo de temor luego de la desaparición del albañil Jorge Julio López, testigo esencial en el juicio contra el ex comisario Miguel Etchecolatz, aunque aclaró que él es un testigo secundario. «Uno siempre tiene temor en estos temas, sobre todo sabiendo que todavía hay tanta impunidad. De todas maneras no soy un testigo clave, soy un pobre cura que va a aportar una opinión o un testimonio que el tribunal considera que vale la pena escuchar», señaló. Agregó que «más que temor tengo dolor. Me duele tener que declarar contra un hermano. Hubiese deseado no tener que hacerlo nunca».

Fuente: Télam