«Sacó el arma de la mochila y me apuntó a la cabeza»

Comenzó el juicio contra el hombre que hirió de un balazo a un policía en un control de rutina. Lo acusan de "tentativa de homicidio calificado". El hecho ocurió en junio, en Senillosa.

NEUQUÉN (AN).- «Le pedí que abra la mochila y él se agachó, sacó un arma y me apuntó a la cabeza. Alcancé a agarrar el caño del arma con una mano y hacerlo a un costado, pero empezamos a forcejear de un lado para el otro frente a frente. Hubo un disparo que me pasó al lado de la cara y el segundo me lo dio en el pecho. Traté de salir a perseguirlo cuando nos separamos, pero me quedé doblado del dolor».

El relato es de Javier Cabezas, el policía que a mediados de año fue baleado en el pecho por un delincuente luego de que lo interceptaran en el puesto policial de la báscula en Senillosa, para hacer un control de rutina en un taxi.

Ayer Cabezas declaró en la primera audiencia del juicio oral contra el acusado del disparo, identificado como Sergio Daniel Díaz (24) y a quien la fiscalía le imputó los delitos de «homicidio doblemente calificado en grado de tentativa y abuso de arma», ambos en concurso real y en carácter de autor. Díaz tiene antecedentes por otros delitos, y cuando fue interceptado habría estado huyendo tras cometer un robo en Cutral Co.

Otros dos testigos que declararon ayer también comprometieron al imputado. Se trata de un efectivo policial que junto a Cabezas estaba en el control, y el chofer del taxi en el que viajaba el acusado y al que se subió en Cutral Co. Los dos afirmaron que Díaz sacó el arma de una mochila y cuando el policía se le fue encima, disparó dos veces. Al emprender la huida hacia el campo y aprovechando la oscuridad de la noche, efectuó un tercer disparo en dirección al lugar donde se encontraban el taxista y el otro uniformado.

El hecho ocurrió el 6 de junio cerca de las 22:15. El balazo que recibió Cabezas le entró por el pecho, le perforó el intestino, el hígado y quedó alojado en el colon. El efectivo aún está bajo tratamiento médico y de licencia.

El hecho se desencadenó cuando Luis Mardones, el policía que acompañaba a Cabezas en el control, detuvo a un taxi porque no tenía luces bajas. Los uniformados se comunicaron con la policía de Cutral Co, de donde les ordenaron revisar el auto porque los ocupantes de uno de características similares (Peugeot 504, blanco), habían consultado a baqueanos para saber cómo llegar a Neuquén evitando los controles policiales. El acusado llevaba dos mochilas, de las cuales sólo abrió una. Ante la insistencia del policía, abrió la segunda y enseguida sacó el arma con el que hirió al efectivo.

El taxista afirmó que sabía que el sujeto traía un arma, y que había «cometido un hecho» ya que lo pasó a buscar a su casa para que lo trajera a Neuquén. «Le pedí a mi mujer y a mi hijo que se fueran de la casa. Y yo no tuve valor para decirle a Díaz que se vaya», se justificó.

El tribunal que interviene en la causa es la Cámara Criminal Segunda. El fiscal es Pablo Vignaroli y el defensor de Díaz es José Luis Cartolano. El juicio continuará hoy y la sentencia se conocerá la próxima semana.

Díaz fue detenido al día siguiente del hecho, cuando viajaba en un colectivo en Plottier.


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