Sagrados objetos papales

En un Museo de Milwaukee se exhiben piezas de arte del Vaticano.

MILWAUKEE, E.E. U.U. (AP)- Entre cientos de inapreciables piezas de arte del Vaticano que se exhiben en el Museo Público de Milwaukee se encuentran un cáliz de oro incrustado en diamantes y la imagen de Jesús más antigua que se conoce.

Pero una de las obras más conmovedoras es a la vez una de las más sencillas. Cerca del final de la exhibición hay una mano de bronce del papa Juan Pablo II confeccionada en el 2002. Más de un millón de personas han tocado la mano para establecer un contacto simbólico con alguien que conmovió al mundo. «No es raro ver gente sumida en lágrimas, o en actitud de meditación profunda», comentó Jeffrey Wyatt, productor ejecutivo de la muestra, frente a la escultura. «Aun entre los escolares y otra gente, independientemente de su afiliación religiosa, prevalece un sentimiento de respeto».

La mano de bronce es una de las más de 330 piezas en exhibición, muchas de ellas de colecciones permanentes de los museos del Vaticano y sólo prestadas para la gira por América del Norte, que comenzó en el 2003.

Hizo escalas en Houston, Ft. Lauderdale, Cincinnati, San Diego, Montereal y San Antonio. La muestra estará en Milwaukee hasta el 7 de mayo antes de regresar al Vaticano. La exhibición llega en un momento oportuno para el museo que enfrenta dificultades financieras.

El año pasado los ejecutivos del museo –que ya se han ido– fueron censurados después que una auditoría reveló años de gastos excesivos y una contabilidad cuestionable que dejó al museo con deudas por 29 millones de dólares.

El museo espera unos 120.000 visitantes durante la muestra de tres meses, que sería el público más numeroso desde que 180.000 personas visitaron su muestra egipcia de cuatro meses en el 2004, dijo Jan Nowak, director de comercialización y comunicaciones del museo.

Pero aun un público numeroso no será una solución mágica para las tribulaciones financieras de la institución, dijo el presidente del museo Dan Finley, que asumió en agosto. «En resumidas cuentas, ésta será una maravillosa adición al museo, pero todavía quedará mucho por hacer», advirtió Finley.

Calculó que los ingresos que le quedarán al museo por la muestra rondarán un millón de dólares una vez cubiertos los gastos.

La exhibición rastrea siglos de historia papal pero incluye artefactos usados hasta hace pocos meses.

Wyatt dijo que quienes presenciaron la asunción del papa Benedicto XVI después de la muerte de Juan Pablo en el 2005 reconocerán algunos de aquéllos. Por ejemplo, la muestra incluye botes de humo que se usaron para producir el humo negro que indicó inicialmente que no se había elegido todavía el sucesor de Juan Pablo, y luego el humo blanco que anunció la proclamación de un nuevo pontífice.

La exhibición también presenta túnicas y tocados de los papas desde principios del siglo XIX.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios