Saiz siente que lo apedrean y no todos son de afuera

El gabinete de Miguel Saiz se reunirá hoy con un panorama poco favorable, pues se combinan el frente externo originado por la difusión del aumento de salarios a los funcionarios y la embestida del ex gobernador, Pablo Verani, para lograr injerencia en las acciones gubernamentales.

El ex mandatario no sólo criticó a Saiz cada vez que le pidieron opinión sino que durante un encuentro con el ministro de Coordinación, César Barbeito, aseguró que el actual gabinete no superará los seis meses. También habría exigido un paréntesis en las investigaciones por irregularidades en obras de Educación.

Decisión y silencio

Total hermetismo adoptó ayer el gobierno frente a la información del incremento en los haberes a los funcionarios del Poder Ejecutivo provincial de un 80 por ciento.

La repercusión y reacción -seguramente- será evaluada hoy en el encuentro que gabinete mantendrá desde las 19. El temario del cónclave incluiría además el análisis del presupuesto 2004, que se prevé elevar en los próximos días a la Legislatura provincial.

La admisión de las subas en los haberes oficiales impactó especialmente porque la gestión Saiz se caracterizó hasta el momento por un frente externo desactivado o poco crítico.

La ofensiva de Verani repercute también repercute más por aquella meseta pública, aunque tampoco debe minimizarse la firme acción del ex gobernador en pos de reposicionarse.

Verani permaneció la última semana en Viedma y no perdió ocasión en cuestionar el accionar del gobierno ante quien lo quisiera oir.

No obstante, fue más crítico aún durante la reunión con Barbeito, el hombre más allegado y directo interlocutor de Saiz.

Ese encuentro de Verani Barbeito -que se extendió por más de una hora- arrojó un balance excluyente de reclamos y quejas. Entre las críticas, allegados al ex mandatario y al ministro admiten que Verani cuestionó al gabinete, sobre el que pronosticó no superaría «los seis meses».

Las observaciones del ex gobernador ocuparon la mayor parte del encuentro, donde se mostró molesto reiteradamente por las revisiones de expedientes y decisiones de su gestión. Para Verani y los suyos, esa actitud se corresponde con un «exacerbado antiveranismo».

Del listado del ex gobernador sobresalieron dos asuntos: el relevamiento y la constatación de Educación sobre irregularidades en obras escolares, y la pasividad para instalar el Casino en El Bolsón.

También pidió mayor participación de hombres propios y reclamó otro protagonismo para el ex director de Deportes, Alejandro Kunz (también su yerno), pues la titularidad que se le asignó en Canal 10 es fáctica por el gerenciamiento otorgado y en revisión con Artear.

Según trascendió d fuentes de los interlocutores, Barbeito sólo escuchó frente al pretendido «cajoneo» de las investigaciones en Educación.

Ese accionar alienta el mayor resquemor de Verani a la actual gestión, cuyo malestar ya se ocuparon de transmitir hombres de Verani a sus pares de Saiz.

Esta ofensiva veranista y, por ahora, el hermetismo y silencio interno del gobernador desconcertó hasta los más ortodoxos funcionarios, que se paralizaron a la espera de gestos concluyentes del actual mandatario.

Igual de contundente fue Verani cuando se quejó ante Barbeito por el anexo que se debía habilitar en El Bolsón del Casino de Bariloche.

En este aspecto, el ministro fue rotundo: el gobierno provincial respetará lo que decida la comunidad de la localidad andina, que por ahora no quiere el Casino.

La opinión del nuevo Ejecutivo quedó más que clara ante el ex gobernador.

Ocurre que Saiz parece molesto con este tema. Según confirmaron colaboradores, el mandatario se enteró por una publicación de «Río Negro» que Verani había firmado un decreto antes de abandonar el poder que extendía la concesión en el Casino de Bariloche y habilitaba un anexo para El Bolsón, algo que no le habría caído para nada bien a su sucesor. (AV)