Saiz vivió en carne propia el malestar por escuelas rotas

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El gobernador Miguel Saiz experimentó ayer en carne propia en esta ciudad hasta dónde llega la bronca acumulada en esta ciudad por el mal estado de las escuelas.

Y para colmo de males, también ayer el escenario en educación sumó una complicación en Viedma: renunció el segundo de la cartera, Julio Barreno, por sus marcadas diferencias con la ministra Lady Romero Fernández.

En Bariloche, antes del acto convocado por la implementación del crédito BID, el mandatario participó de una asamblea espontánea en la sala de Prensa de la intendencia con un numeroso grupo de estudiantes secundarios, docentes, directores y miembros de Unter, quienes le descargaron una catarata de reproches por el estado de las escuelas.

Saiz replicó los planteos como pudo. Y pudo muy poco. Habló de un «listado» de obras que se ejecutarán de inmediato y también de la construcción de cuatro escuelas nuevas para Bariloche en los próximos meses.

Cuando comprobó que no conseguía aplacar los ánimos, intentó varias veces dar por terminado el encuentro. Pero los propios docentes lo retenían en el afán de que arrancarle «algún compromiso concreto».

Recién cuando la catarsis de los manifestantes bajó de intensidad, Saiz logró encaminarse hacia la puerta. La salida no le resultó sencilla. Mientras arreciaban los insultos, debió atravesar todo el salón rodeado de custodios y zarandeado por un «pogo» que agitaron los propios adolescentes para dejar sentado su enojo.

«Hace años que en esta provincia falta inversión educativa y falta decisión política para sostener la escuela pú

blica -cuestionó la docente y dirigente de CTA Mirta Abdala-. Una de las pruebas es la subvención que la provincia le otorga al colegio San Esteban, que es una institución arancelada sin ningún fin social».

El intercambio duró casi una hora y alcanzó su máxima tensión cuando el gobernador -mientras encendía un cigarrillo tras otro- argumentó que el deterioro de los edificios no sólo se debe a la antigüedad y falta de mantenimiento sino también a las «manos traviesas» que dañan las instalaciones «como si fuera un chiste».

El director del CEM 45, Jorge Lucero, rechazó indignado esa interpretación y dijo que en la falta de baños y la insuficiencia del sistema eléctrico de esa escuela «no hay ninguna mano traviesa». Aseguró que en realidad existe «una situación caótica» que la provincia no puede afrontar.

Saiz escuchó los cuestionamientos flanqueado por sus ministros César Barbeito y Pablo Verani, el intendente a cargo Marcelo Cascón y el secretario de Gobierno , Adolfo Fourés.

El micrófono pasó por varias manos, entre ellas las del presidente del Centro de Estudiantes del CEM 51, Joaquín Sorianello, quien reclamó un mayor compromiso con el sostenimiento de la educación técnica.

Una docente de los CEM 45 y 36 señaló como un síntoma concluyente el aviso publicado por la provincia en los diarios del martes para reivindicar un «Río Negro que sigue creciendo», donde se enumeran 11 logros en distintas áreas «pero ninguno tiene que ver con la educación».

El secretario de Unter Bariloche, Jorge Molina, le entregó al gobernador una carpeta con el relevamiento efectuado por el gremio sobre la situación de las escuelas y pidió «soluciones inmediatas, porque fondos hay».

Ante la imposibilidad de dar «fechas ciertas de inicio y final de las obras» como requerían los docentes y sus alumnos, Saiz entendió que el debate estaba agotado y se retiró hacia el despacho del intendente. Casi una hora y media después, Saiz abandonó la sede municipal con ayuda de un cordón policial y bajo un griterío unánime de los jóvenes que golpearon el auto oficial, cuyas ruedas le pisaron un pie a una chica de 14 años.

No hay dinero para todas las obras

El secretario de Obras Públicas de la provincia, Osvaldo Mildenberger, se reunió ayer con los directivos de las escuelas que enfrentan problemas de infraestructura y ofreció un detalle de los trabajos a realizar en los próximos días.

De pronto, en medio de las repeticiones y la ambigüedad acostumbradas en las exposiciones de ese tipo, Mildenberger dejó caer una precisión muy descriptiva: dijo que «para reparar al 100% todas las escuelas de la provincia hacen falta 100 millones de pesos» y así fue planteado en su momento por Educación, pero finalmente «quedó aprobado un presupuesto de 17 millones de pesos». De modo que ese 17 por ciento es la proporción real entre los problemas que surgen y los que la provincia realmente puede atender.

Dijo luego que para la escuela 201 está previsto el recambio total del techo y que las tareas comenzarán a ejecutarse en diciembre próximo. También Obras Públicas encarará la postergada colocación del cerco perimetral en la escuela 343, que fue exigida por una orden judicial. También comunicó la próxima licitación de los nuevos edificios para el CEM 36, el jardín 3, la escuela especial 19 y el CEM «de los kilómetros». (AB)