Salgado presentó su programa político para Derecho
Consideró que su elección no significa una normalización. Pensar eso "es no haber comprendido el problema", dijo
ROCA (AR).- La ratificación del compromiso político asumido con la comunidad universitaria y que posibilitó su elección como decano el viernes pasado, fue la primera acción de la nueva gestión de Juan Manuel Salgado al frente de la facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
En una conferencia de prensa Salgado remarcó que «lo central» de la crisis que vive la casa de estudios hace varios meses «no son las elecciones de autoridades sino que el eje de la problemática actual consiste en la necesidad de que la universidad se democratice» y agregó que ello «no es una moneda electoral más que termina cuando se elige».
Acompañado por algunos docentes, no docentes y consejeros, el ex juez indicó que «pensar que está normalizada (la facultad) es no haber comprendido la esencia del problema».
De allí que la primera y prioritaria tarea que asumió públicamente Salgado es «concluir con el actual inmovilismo en que se encuentra la universidad y reinstalar el debate entre todos los protagonista con el fin de adecuar las estructuras institucionales a la realidad».
Este compromiso incluye, según manifestó, la difusión e investigación de los actos realizados durante la permanencia de Daniel Boccanera como rector, el desconocimiento de las obligaciones por él contraídas y el cese de las designaciones que realizó.
Sobre el hecho de que en el Consejo Directivo hay siete representantes que apoyaron al otro candidato, Omar Jurgeit, manifestó que la «gobernabilidad está asegurada» y criticó a aquellos que lo ponen en duda al calificar su posición como «autoritaria».
Dijo que fue un compromiso iniciar un sumario a la directora de Administración Académica y consejera por el claustro no docente, María Dobra, por incumplimiento de las resoluciones del Consejo Directivo.
Recordemos que Dobra se negó a modificar las fechas de examen por orden del Consejo que en ese momento sesionaba sin la presencia de los representantes que apoyaban a Jurgeit, entre otras cosas, por desconocer la legitimidad del decano interino, Ricardo Chirico.
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