Salir de casa es un karma

Como en las últimas cuatro presentaciones afuera de La Visera, Cipolletti se volvió con las manos vacías y mascando bronca de Villa Ramallo. Es que el Defensores de esa ciudad lo venció por 2-0 y lo bajó del segundo escalón de la tabla de posiciones en la zona Sur del Argentino A.

El Albinegro hizo un correcto primer tiempo, pero en el epílogo las cosas se le fueron de las manos en un puñado de minutos, al punto que recibió el primer gol y se quedó con 9 jugadores. Así, ahora quedó tercero y también se le acercó Juventud. Es más, hoy podría alcanzarlo en puntos Alvarado si vence a Racing.

El Albinegro hizo un primer tiempo más que aceptable. Manejó el balón en la mitad de la cancha durante buena parte de esos 45 minutos y pasó pocos sofocones. En defensa estuvo bien parado, pero a la generación de juego le faltó profundidad.

Con Gerardo Solana y Manuel Berra manejando los hilos, las mayores preocupaciones las llevó por el sector izquierdo con un Santiago Vergara que cambia el ritmo y lastima, pero pocas veces concreta lo que insinúa. En el otro carril se movió el chico Pablo Salazar, que debutó en la categoría.

Pocas situaciones de peligro se gestaron frente a los arcos. La primera fue de Cipolletti con un disparo de Vergara que se fue alto, y el local contestó con una contra que acabó de la misma forma.

Sobre los 25 la visita movió bien el balón, combinaron Mariano Figueroa y Salazar, el debutante entró al área pero disparó al cuerpo del arquero.

Cipolletti había sido algo más pero como le sucedió en los últimos partidos afuera de casa, lo golpearon cuando menos lo esperaba. Fue a los 3 minutos del complemento, cuando Vergara perdió un balón en la zona media, salió un contragolpe, hubo una falla en la defensa albinegra y Damián Felicia mandó el balón al fondo de la red. La visita sintió el impacto, Ceballos pegó un tiro libre al palo y a los 10, sobre llovido mojado, porque en un abrir y cerrar de ojos se fueron a las duchas Berra y Vergara.

El Albinegro perdió la compostura, se mostró desequilibrado, desorientado y la pasó mal. A los 16 Valentín Perales salvó sobre la línea del arco lo que hubiese sido el 2-0 de Emiliano Tabone e instantes después casi marca Bulgarelli, que desperdició otra situación sobre los 24.

Con el correr de los minutos Cipolletti asimiló el golpe y con vergüenza deportiva fue en busca del empate, que tuvo sobre los 32 con una doble intervención de Alecha y el Toto Méndez. Pero como una ironía del destino, a la vuelta de esa jugada Juan Ceballos venció a Guillermo Ferreyra y liquidó la historia.

El local tuvo un par de situaciones más, Cipolletti sólo esperó que pase el tiempo de la mejor forma posible y ahora ya deberá pensar en Rivadavia de Lincoln.