San Martín: vía libre para una importante obra barrial

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM). Una empresa constructora que había formulado varias impugnaciones al proceso licitatorio del Programa de Mejoramiento Barrial, desistió de esas acciones y dejó expedito el camino para iniciar las obras, cuya paralización amenazaba con abortar el envío de fondos del Banco Interamericano de Desarrollo.

Así lo confirmó el secretario de Gobierno del municipio, Guillermo Carnaghi, quien se mostró aliviado por la actitud de la empresa local «Werefkin».

Las impugnaciones se sucedían desde hacer varias semanas, y obligaban a su consideración en la sede del BID en Washington, paralizando las obras. Pero el dato es que si los trabajos no pueden culminar en agosto de 2007, la entidad proveedora del financiamiento suspendería las remesas de fondos.

Si se tiene en cuenta que esta región se ve sometida a veda climática para obras de construcción, el achicamiento de los plazos tornaba incierta la posibilidad de cumplir con la exigencia del BID.

Esa situación había sido denunciada por el coordinador de la Unidad Ejecutora del Promeba, Rubén Di Nenno, que opera como nexo entre las jurisdicciones provincial, nacional y el BID. Di Nenno había considerado «infundadas» a las impugnaciones.

Conviene recordar que la apertura de sobres se realizó en diciembre pasado en el municipio de San Martín, y el proceso culminó con la adjudicación de las obras a la empresa «M.López», con casa central en Bariloche y oficinas en la ciudad de Neuquén y en San Martín de los Andes.

Las impugnaciones fueron presentadas por la constructora local Werefkin, pero su desestimamiento finalmente resuelve el atolladero al que se enfrentaban las autoridades.

Con un presupuesto de 7.559.000 pesos, el Promeba beneficia de forma directa a 520 familias y más de 2.000 personas de los barrios Calderón, Godoy, Parque Sur, Julio Obeid, Vallejos, 3 de Caballería y Sarmiento, sobre un total de 370 lotes ubicados sobre faldeos del cerro Curruhuinca.

Los fondos son aportados en un 60 por ciento por la Nación a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo, mientras que la provincia aporta otro 30 por ciento. El diez restante surge de otras contrapartidas municipales, nacionales y provinciales.

Las obras consisten en infraestructura pública de servicios (agua, energía y cloacas), pavimento, escaleras, pasillos, muros de contención, entre otras.


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