Sanatorios cortaron la atención a PAMI en Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los sanatorios y el Hospital Privado de esta ciudad volvieron a cortar los servicios de internación a jubilados y pensionados por el fuerte atraso en los pagos del PAMI, que en algunos casos llegó a acumular más de tres meses de prestaciones impagas.

Hasta ayer estaban suspendidas las operaciones y estudios complejos programados y se atendían las internaciones de urgencia, pero a partir de hoy los más de 6.000 afiliados de esa obra social solo contarán con el hospital público para atender sus dolencias.

El PAMI adeuda más de tres meses de prestaciones al Instituto Materno Infantil (IMI) y más de dos al resto de los centros de salud privados.

El administrador del Hospital Privado Regional, Fernando González, señaló a «Río Negro» que los responsables de la obra social «venían cumpliendo a regañadientes el acuerdo de pago quincenal alcanzado en mayo pero en octubre volvieron a dejarnos colgados».

Con la suspensión de los pagos el PAMI suma un nuevo capítulo en la historia cíclica de desacuerdos con los prestadores privados que vuelve a dejar desguarnecidos a los jubilados y pensionados.

A mediados de abril, tras soportar dos meses sin servicios de salud, los jubilados tomaron en forma pacífica las oficinas locales de obra social para exigir «reglas claras» y garantías en las prestaciones médicas. Además reclamaron a la conducción nacional la rendición de balances semestrales y la autonomía de la delegación local.

Ante la decidida medida de protesta la conducción nacional envió al entonces director de Prestaciones Médicas, Néstor Scian, quien acordó con los sanatorios la liquidación quincenal de las prestaciones facturadas por «un lapso de 30 días» mientras se discutía un nuevo convenio de partes.

La novedad fue recibida con cierta reticencia por los jubilados que cuestionaron la exigua tregua alcanzada con las clínicas privadas por en

tender que «todo sigue en el aire».

Pocos meses después el funcionario fue severamente cuestionado y separado del cargo por la intervención de González Gabiola, que puso bajo revisión los acuerdos alcanzados con prestadores privados de todo el país pero no generó el cambios necesarios para garantizar la cobertura médica de sus afiliados.

González indicó que «hasta el momento no hubo ningún acercamiento formal para revisar las cosas» ni hay visos de pago de la deuda histórica del 96 y los once meses pendientes entre el 2000 al 2001.

El administrador del HPR explicó que el subsector privado atraviesa una «situación crítica» provocada por el fuerte aumento de los costos de insumos y salarios que no le permite continuar financiando la atención a ninguna obra social o servicio médico prepago. «Desde enero de 2002 a julio de 2003 la estructura de costos sanatoriales se vio incrementada en un 64 por ciento y ninguna obra social ni ninguna prepaga se puso ni remotamente cerca de esta cifra, tanto es así que en este momento OSDE también está cortado por las cuatro clínicas» detalló.