Sancionaron a López y Canapino retuvo el título del Top Race en Centenario

Neuquén

La definición del título de la temporada 2013 de Top Race en Neuquén se prolongó más allá de la bandera de cuadros, hasta los escritorios de las autoridades deportivas. Es que allí resolvieron sancionar a José María López (Mondeo) por un roce con Agustín Canapino (Mercedes) y dar como ganador de la competencia, y en consecuencia del campeonato, al piloto arrecifeño.

Una toque de López a Canapino en la vuelta 21, cuando Canapino había tomado la punta tras una error del cordobés tres giros antes, fue el factor por el cual el piloto de Río Tercero fue recargado y enviado detrás del piloto del Sportteam, quien de esta manera se consagró por cuarta vez en su carrera en esta divisional, al igualar en 78 puntos con López pero superarlo en el desempate por tres victorias contra dos de “Pechito”.

“No me gusta haberlo ganado así, seguramente no lo voy a festejar como hubiese querido”, sostuvo Canapino luego de que los comisarios le comunicaran la decisión en una concurrida y convulsionada torre de control del autódromo “Parque Provincia del Neuquén”, donde se desarrolló la última competencia de la temporada.

Y verdaderamente la definición se empañó con este desenlace, más allá que Canapino exhibió los méritos suficientes para darle al Sportteam su quinta corona consecutiva (se suma la de Guido Falaschi en 2010).

Es que en pista, la pelea había sido electrizante y con alternativas varias durante gran parte de una carrera que había comenzado con los tres candidatos al título, López, Canapino y Juan Manuel Silva, en las tres primeras colocaciones.

Quedó rápidamente fuera de la pelea Silva, que tuvo problemas para controlar su auto en la segunda vuelta y cayó al octavo lugar. Mientras, Canapino le mostraba el auto por adentro y por afuera pero no podía dar cuenta de un López que defendía con rudeza no sólo la primera posición y la victoria, sino también el título. La dupla de punta se escapó y hacia la vuelta 10 le llevaba casi seis segundos de distancia al tercero en pista, Gustavo Micheloud. Canapino era consciente de que ser segundo de “Pechito” no le bastaba para conservar las tres coronas y desde su equipo, por la radio, lo alentaban para ir en busca del cordobés.

Sin embargo, la diferencia no sólo no se acortaba sino que se estiraba paulatinamente en base a un rendimiento tan sólido como efectivo del cordobés. Sólo restaba ver qué haría el arrecifeño en el tramo final de la competencia, donde la lógica indicaba que debería ir a todo o nada.

El tricampeón demostró que no sólo a los factores deportivos se reduce el automovilismo, sino también a una pequeña dosis de suerte. Es que el cordobés se pasó a la salida de una variante, mordió la tierra en el giro 18 y cedió el primer lugar.

De todas formas, el destino le tenía preparada una mala pasada al ahora tricampeón saliente, porque en una maniobra apretada con el flamante campeón en la vuelta 21, su Mercedes terminó en la tierra y así parecieron sepultarse sus posibilidades, pese a poder volver a la pista.

Así, “Pechito” terminó la competencia creyendo tener un nuevo título, como en 2009, cuando Top Race empleó por primera vez el sistema de campeonato por Etapas, y festejar su segundo título en la categoría.

Finalmente, por partir raudamente para embarcarse hacia Francia para ser anunciado mañana como nuevo integrante del equipo Citroën de WTCC, donde será compañero de Sebastien Loeb e Ivan Müller, López se enteró de la decisión cuando ya se había ido del autódromo.

Canapino, por su parte, celebró con mesura en la zona de la técnica junto a sus mecánicos su cuarta corona, la quinta en las grandes ligas del automovilismo nacional, ya que a las cuatro de Top Race le agrega quizás su obra máxima, el título de Turismo Carretera en 2010.

DyN