Santiago Caldiero: “Que sea un club de todos”

El flamante titular de Cipolletti habló de los objetivos y las cuentas pendientes.

Archivo

Un dato biográfico ubica a Santiago Caldiero en la historia del club Cipolletti: a sus 35 años es el presidente más joven desde su fundación en 1926. Hace una semana, tomó el lugar de Luis Stefoni luego de que se presentara una sola lista, la “1926”. Estará acompañado por Gonzalo Romero e Ignacio Pierucci en la vicepresidencia, y por una CD en la que se destaca la juventud de la mayoría de sus integrantes y en la cual están representadas casi todas las disciplinas. Y otro dato que no es menor: todos ellos nacieron y se criaron deportivamente en el club. Jugaron en sus canchas, lo alentaron desde la tribuna y ahora les toca conducirlo. ¿Cómo llega Santiago Caldiero a la presidencia? “Por decantación”, según sus propias palabras. “Desde hace un tiempo, el grupo de fútbol venía manejando en su mayoría las cuestiones del club, por lo que casi como una cuestión natural nos interesamos en los asuntos institucionales más allá de los ligados al fútbol. Y yo especialmente, porque me gusta el club y todo lo que ocurre allí dentro, en lo social y deportivo”. -¿Cuáles son los primeros objetivos? -Profesionalizar las distintas áreas de gestión. De lo que se trata es de tener presupuesto claro, trabajar ordenados. Pero sobre todo apuntamos reformular el modo de trabajar que tiene el club, porque salvo la de fútbol no hay subcomisiones, las demás disciplinas no tienen actualmente sus subcomisiones conformadas. Queremos volver a las subcomisiones de padres, por ejemplo. Creo que es la institución más importante de la ciudad no sólo en lo deportivo, sino también en lo social y desde hace muchísimos años. Queremos que el club sea de todos desde la participación. –¿Cómo está lo económico? –Está ordenado, el fútbol no tiene deudas, tampoco se le debe a ningún proveedor, pero sí, como todos los clubes, tiene una deuda impositiva muy grande. Mirá la importancia y la trascendencia que tiene un ascenso que hasta tiene beneficios impositivos, porque los clubes de la B Nacional entran en un régimen que los exime del pago. –¿Qué aprendiste de tu paso por la conducción del fútbol? –Aprendí a convivir con la presión y la obligación de dar respuestas permanentemente. Y a ser dirigente y no hincha. Hasta hace cuatro años estábamos en la popular siguiendo al equipo, ahora ya no y eso implica asumir responsabilidades. Caldiero entiende la posición del hincha, pero también sabe muy bien, y eso el fútbol es revelador, que las decisiones no van de la mano del temperamento: “La deuda con (Darío) Tempesta, la deuda por el césped sintético… toda esa gente ya no está más en el club. Por el tema del sintético tenemos las cuentas del club embargadas hace cinco meses”, recuerda el presidente. Sobre el juicio iniciado por Tempesta, la Justicia resolvió que el club deberá pagarle poco más de 200.000 pesos a modo de indemnización por despido y salarios adeudados en las temporadas de la Nacional B 97/98 y 98/99. Aunque la deuda real, indexación mediante, se iría a más de 600.000. Y por el sintético hay acuerdo entre la empresa Sportlink y el gobierno provincial. Pero como todavía no se canceló esa deuda, las cuentas siguen embargadas. Con todo, la clasificación a la quinta fase del Federal A conseguida a puro nervio el domingo a la noche en La Visera, ante San Martín, es un gran empujón anímico, que tendrá continuidad mañana (a las 21:30, en La Visera), con el duelo de ida ante Unión Aconquija. (J. M.)

Cipolletti


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios