Scioli analiza un plan de salida, Macri entra a pista
Para observadores de las cuentas bonaerenses, Nación puede hacer insostenible la situación del gobernador antes de fin de año, con el simple expediente de retacearle recursos. Sus chances estarían en armar lista propia en el 2013. Mientras, Macri espera recolectar heridos, diferenciarse en el estilo y esperar el desgaste del gobierno de Cristina.
BUENOS AIRES (ABA) . – El escenario de un Daniel Scioli teniendo que dejar la gobernación bonaerense pasó de ser hipótesis lejana a pronóstico incierto. Nunca como en la última semana se habló con tanta crudeza, en despachos parlamentarios y gubernamentales, de las condiciones que ponen a Scioli al borde del precipicio.
Las pasadas muestras de “aguante” del mandatario bonaerense y el escaso horizonte que tendría lejos del oficialismo, son elementos que ponen en duda un paso al costado del mandatario de la provincia más poblada del país.
“Además de la situación generada por el desdoblamiento de los aguinaldos, los proveedores no están cobrando, se les adeuda más de 1500 millones de pesos; Scioli necesita unos 8000 millones hasta fin de año, si desde la Rosada se le da otro empujón la situación se va a tornar insostenible”.
Quien trazó tal cuadro de situación es el diputado nacional Eduardo Amadeo, que integrara el circulo de poder de Eduardo Duhalde cuando este gobernaba la provincia de Buenos Aires y sabe de las complicaciones que éste padeció cuando se tensó al máximo la relación política con el entonces presidente Carlos Menem.
No me imagino como sigue la película, -continuó Amadeo-, las cifras económicas de la gestión Scioli parecen no tener retorno; aún si le encuentra la vuelta en el corto plazo va a seguir con la soga al cuello. También es cierto que no le veo muchas opciones, un plan de salida le sería muy complicado.
De acuerdo a las últimas informaciones, el exmotonauta echaría mano a la emisión de un nuevo bono (tras la negativa del Banco Central a la liquidación de los Bogar 18) y extendería licencias de juego, decisiones que contribuirían a “parar la pelota” como tantas veces hizo Scioli.
El supuesto bono obraría a manera de “triangulación”. “Aportarían los fondos empresas que no pueden sacar los dólares por el cepo cambiario que impuso la presidenta”, se sinceró en estricto off the récord un vocero del justicialismo bonaerense.
La defensa que lanzó Hugo Moyano de Scioli en el acto del jueves, y su insistencia en que el gobierno nacional quiere desestabilizar al gobernador puede ser un “abrazo de oso”, deslizó un observador que pidió el anonimato.
“Moyano y un entorno de sectores opositores quieren obligar a Scioli a ir a la batalla, pero ese estado de desesperación puede desbarrancar cualquier objetivo, sería un juego al “todo o nada”, especuló un operador del peronismo disidente.
Este último sostiene que fuera del oficialismo Scioli tiene escaso destino político.
“Se quedaría sin fondos, no generó una estructura sólida y con los intendentes del conurbano ya se sabe… Cuando Duhalde se fue del poder le quedaron un par, el resto le dijo adiós”.
Sin embargo, Scioli podría echar mano a otra movida: Armar una lista paralela al Frente para la Victoria que integrarían Francisco De Narváez, el intendente (de Malvinas Argentinas) Jesús Cariglino y el propio Moyano, especula el analista Carlos Tortora.
El gobierno desconfía y “juega con fuego”. Julio De Vido –“puenteando” a Scioli– se reunió con los intendentes y les garantizó el pago de sueldos y de obras públicas. “Los jefes comunales están tranquilos –describió el asesor de uno de ellos– no arriesgan ninguna movida, todo se juega entre el cristinismo puro y el círculo intimo de Scioli”.
Pero el gobierno tiene un panorama electoral complicado para el año que viene.
“Alicia Kirchner –para diputados– mide cinco puntos, sin Scioli tendrían que “indultar” a Sergio Massa (distanciado de Cristina por el affaire de los WikiLeaks), están tan obsesionados con la coyuntura que se autosabotean”, disparó un dirigente del peronismo federal.
Macri sale de boxes
La riña que sacude al oficialismo le generó un espacio de acción al jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, quien venía siendo visualizado por un sector de la sociedad con un perfil similar al de Scioli.
Esta semana, el líder de PRO aprovechó para distanciarse. Se refirió al castigo que para el ciudadano representa tamaña confrontación y (a través de la vicejefa del Ejecutivo metropolitano, María Eugenia Vidal), apuntó contra la mala administración de su par bonaerense.
En una entrevista con “Río Negro”, Gabriela Michetti se había referido al acompañamiento que Scioli hizo del kirchnerismo desde el 2003 y a la falta de cuestionamiento sobre el arbitrario manejo de los recursos.
La estrategia de Macri será diferenciarse también en el plano de una política que termine con las agresiones y las chicanas. Es decir, hará eje en “el estilo”. El viernes, los ministros macristas Guillermo Montenegro y Néstor Grindetti –que aspiran a ser intendentes de San Isidro y Lanús respectivamente– compartieron un acto en Lomas de Zamora.
La convocatoria fue tras el lema Macri 2015. Antes tendrán que afrontar un triple desafío: Disipar las contradicciones internas (Michetti se resiste a ser candidata por Buenos Aires), implementar la reforma política de internas abiertas en la Ciudad y hacer una buena elección en 2013 en los principales distritos.
El agotamiento del gobierno –confían en el entorno macrista– haría el resto.
El gobernador bonaerense disparó el enojo kirchnerista con sus ambiciones de postularse a la presidencia en el 2015.
Claudio Rabinovich
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