Scott Henderson, música para comunicar con sentido Compañía ideal

El guitarrista norteamericano toca hoy en el Cine Teatro Español de Neuquén con su trío.

Neuquén es la única ciudad de provincias que recibe al fenomenal guitarrista de blues y jazz, hoy a las 21.30 en el Cine Teatro Español. Con Buenos Aires, integran las setenta y dos ciudades que viene recorriendo en gira mundial . Lo acompañan, otros dos capos, el bajista John Humphrey y Kirk Covington en batería. Con la entrada al concierto, los asistentes participan en la clínica que Henderson dictará a las 20, y en el sorteo de una Fender Stratocaster con su firma. Vaya regalos…

Scott tocó jazz-rock, blues, rock, jazz, funk, con muchos grupos distintos durante su extensa carrera, pero ha elegido el trío de blues para exprimir a fondo su estilo. Nacido en Florida -léase acentuada en la o- en 1954, aprendió guitarra influenciado de Jimmy Page, Jeff Beck, Jimi Hendrix, Johnny Winter, Led Zeppelin, Ritchie Blackmore y los grandes bluseros Albert King y Buddy Guy. Cuando concluyó sus estudios secundarios en la Florida Atlantic University, voló a Los Angeles para grabar y tocar con la Chick Corea's Elektric Band, el violinista Jean-Luc Ponty, el bajista Jeff Berlin y Weather Report's Joe Zawinul durante cuatro años.

«Hablando en general, prefiero las salas pequeñas porque el sonido es mejor y el contacto con el público también», aseguró Henderson desde San Pablo a «Río Negro». «En los espacios grandes tenés un sonido más pesado, menos íntimo».

En 1984 formó la banda Tribal Tech con el bajista Gary Willis. Grabaron nueve discos.

– Tus últimos discos son más bluseados, ¿significa una distancia del jazz-rock?

– No, toco siempre jazz con Tribal Tech, pero también busco hacer algo distinto siempre, para mostrar que el blues tiene un lugar importante en mi modo de sentir la música. Durante años, toqué con tecladistas, compuse para ellos. Quiero grupos donde la guitarra sea el principal instrumento, para jugar con ventaja y exigirme más en su ejecución. Por eso me gusta este trío, pero no me he alejado del resto de los ritmos.

– ¿Con tantas influencias, cómo te interesaste en el jazz?

– Comencé tocando funk y rock hasta que escuché a Chick Corea, La Mahavishnu Orchesta y especialmente a Weather Report. Me gustaba mucho esa música pero estaba muy lejos de poder desarrollarla con su particular lenguaje; sabía que se hallaba en el jazz dentro del beebop, desde Charlie Parker y John Coltrane, la etapa de Miles Davis por los '60; ahí están las notas. Para entender verdaderamente la fusión hay que estudiar jazz hasta comprenderlo.

Además de tocar, Henderson dicta clases en el Musician's Institute de Hollywood y escribe columnas en «Guitar Player», «Guitar World» y «Guitar School Magazines». Los «Scott Henderson Guitar Books», dos colecciones de sus composiciones, se suman al libro «Jazz Guitar Chord System», para estudiar jazz. Ha realizado ademá dos videos. «El primero es 'Fusion Improvisation', pero la palabra fusión no se relaciona con el contenido, los editores lo titularon así; allí muestro herramientas para crear diferentes sonidos, escalas, modos, criterios cromáticos… el otro, 'Melodic Phrasing', está orientado al fraseo y muestra cómo trabajar más inteligentemente sobre la música. El libro explica las prioridades de los acordes, a los guitarristas; tiene unos cincuenta acordes y un código de colores, entonces para cada uno de ellos se pueden ver las notas principales. En general los guitarristas son un poco haraganes para encontrar nuevas armonías, es un libro que les he dedicado» .

En los últimos años Scott gira por el mundo durante cinco a seis meses. El resto del año está en su casa, componiendo, enseñando, generando proyectos, grabando y estudiando improvisaciones. «Básicamente pienso notas de acordes (arpegios), no uso demasiado escalas y trato de crear melodías en base a esas notas, para mantener la sonoridad de la armonía. Me agradan los músicos que utilizan cromatismos pero no es mi estilo, los uso pero me encanta tocar balanceando melodías y líneas. Me aburre escuchar alguien tocando líneas o melodías toda la noche. Nunca me aburrieron Toots Thielemans o Wayne Shorter, tipos que tocan increíbles melodías. Es importante transcribir a tus músicos preferidos y descubrir por qué eligieron esos sonidos. Yo empecé con Miles Davis, me gustan Joe Henderson, George Coleman, Freddie Hubbard, Shorter, Cannonball Adderley es increíble, y tipos como Michael Brecker que tocan intervalos disminuidos y sonoridades más lineales; Chick Corea tiene un gran sentido rítmico».

– ¿Transcribías o los tocabas?

– Hacer ambas cosas es un ejercicio muy bueno para la técnica y oído, aprender un solo y tocarlo. Pero para mejorar rápido la musicalidad conviene estudiar ideas cortas, de cinco, seis notas, luego una frase, parte de un solo, patrones melódicos y rítmicos, enlazar todo primero lentamente y ampliando día a día ese vocabulario. Tarde o temprano surgen ideas propias. Es como aprender otro idioma, hablarlo con fluidez y mover gente con lo que se dice. No pensar en nada y comunicar con sentido desarrollando ideas, es música. En una buena noche puedo hacerlo, en una mala… la mayoría de los jazzeros tratamos de lograr eso, no siempre lo conseguimos. Es una meta. A veces quiero tocar algo y aparece otra idea que me lleva a un lugar diferente. Cuando un músico toca, lo que sale de su instrumento suena fantástico, pero no es necesariamente lo que quería tocar. Tengo muchas cosas en mi mente que no puedo expresar y eso me pone mal. Tocando mucho tiempo, seguro suena bien, pero no es lo que querías. Lo extraño es que el músico puede estar cansado, enojado, harto, en una noche horrible y toca algo que le encanta a la gente. No siempre depende de cómo se sienta.

Eduardo Rouillet

El bajista John Humphrey es de Chicago, pero vive en Nueva York; la publicación «Bass Player» lo considera «el mejor sostén» para cualquier banda de blues. Por algo trabajó con Robben Ford, B. B. King, Albert Collins y Eric Clapton.

Kirk Covington fue definido como «uno de los más versátiles y dinámicos bateristas del mundo»; la «Down Beat» lo ubicó entre «los tres mejores» del 2000, junto a Vinnie Colaiuto y Dennis Chambers.

Acompañó y grabó con Joe Zawinul Sindicate, Corea y Jeff Beck, por citar sólo tres. (ER)


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