Se acreditó “la acusación de torturas seguida de muerte”

“Se advierte el terror en los testigos que están bajo la órbita del Servicio Penitenciario, aún 10 años después” de los hechos, dijo el fiscal federal Miguel Ángel Palazzani.

El fiscal que tiene a su cargo la acusación del personal del servicio penitenciario que intervino el día de la muerte del interno Argentino Pelozo Iturri –desde la requisa hasta la máxima jefatura– dijo que contaba con los elementos para sostener la acusación con lo que se ventiló como prueba durante las audiencias.

Palazzani consideró que “se acreditó en lo que va del juicio” la acusación de torturas seguida de muerte .

Hay 15 penitenciarios involucrados en el fallecimiento del interno Argentino Pelozo Iturri en abril de 2008 en la ex U9.

Pelozo Iturri tenía una condena larga por delitos violentos y los hechos ocurrieron cuando ingresó, ya que venía trasladado desde el penal 1 de Buenos Aires.

Según el testimonio del juez que tenía a cargo la ejecución de su condena, no debió haber llegado a Neuquén y el servicio penitenciario nacional le ocultó ese traslado.

“Si me lo hubieran informado, no lo hubiera autorizado”, dijo .

El juez Delgado viajó a Neuquén un mes después de la muerte del interno y recabó informes de otros condenados que le describieron la feroz golpiza del grupo de requisa antes de la muerte.

Habló con el profesional que le inyectó medicación en la enfermería del penal, donde terminó la golpiza que arrancó en las celdas y los pasillo.

“Le dije al enfermero que no era el procedimiento; y luego entregué todos esos datos al juzgado federal de Neuquén junto con copias del libro de registro, que primero me retaceaban y luego observé que tenia anotaciones falsas” dijo el juez Delgado, convocado como testigo.

El jefe del penal y el jefe regional de las penitenciarías también están acusados por haber conocido que Pelozo Iturri fue muerto tras la golpiza.

El fallecimiento por causas violentas se ocultó con la elaboración de sumarios que en opinión de los peritos buscaron ocultar los hechos, informes médicos que describieron una muerte natural por problemas cardíacos o sobremedicación.

“La tortura seguida de muerte está acreditada a mi entender por los testimonios científicos y los de los internos que han pasado por las audiencias”, dijo Palazani.

Agregó que “la expectativa es mantener la acusación y sostenerla.

Pese a las represalias que sufrieron algunos de los internos que fueron a declarar (como el aislamiento de uno de ellos tras el testimonio) en las audiencias que se renuevan el lunes, habrá otras personas que están cumpliendo condena que se prestarán a dar su versión de lo que vieron ese día. “La mayoría son testigos protegidos: se aportaron datos muy importantes para acreditar el modo violento en el que murió Pelozo Iturri. Resta por escuchar a otras personas que están en libertad .

El juicio se reanuda el lunes a las 9 en la sala de AMUC, que utiliza el Tribunal Oral Federal para casos complejos, como lo son 15 acusados en sala.