Se buscan goles para el último clásico del año

En lo que va del año, River y Boca ya se cruzaron en dos oportunidades y en ambas ocasiones el resultado fue el mismo: empate sin la posibilidad de que alguno entone el grito sagrado.

Una de las similitudes entre aquellos duelos y el que se llevará a cabo estará en los bancos de suplentes, ya que tanto Marcelo Gallardo como Guillermo Barros Schelotto eran los entrenadores.

La primera vez que se vieron las caras fue el seis de marzo, justamente en el mismo escenario donde hoy se jugará un nuevo superclásico.

Aquel partido encontraba al Mellizo en su segundo partido al mando del Xeneize y llegaba para intentar reencausar a un Boca perdido, tanto en el campeonato como en la Libertadores.

Durante ese primer clásico del año, el conjunto de Marcelo Gallardo fue quien contó con más situaciones de gol pero no estuvo fino en el momento de la definición y no pudo romper el cero.

La chance más clara de ese partido estuvo en los pies de Rodrigo Mora que desperdició un mano a mano con Agustín Orión.

Un mes y medio más tarde, a finales de abril, el superclásico se trasladó a la Bombonera.

Para el segundo encuentro, el Xeneize llegaba mucho mejor y en el arranque del partido había contado con algunas oportunidades para anotar.

Pero el partido se desnaturalizó rápidamente, cuando Darío Herrera le mostró la tarjeta roja a Pablo Pérez por pegarle una insólita patada a Eder Álvarez Balanta.

A pesar de haber contado con un hombre de más durante ochenta minutos, River no logró hacer pie, no aprovechó la superioridad numérica y el clásico volvió a quedar en tablas.

De los últimos diez partidos jugados en el Monumental, River ganó en tres oportunidades, al igual que Boca. Los restantes cuatro partidos
fueron empates.

Racha negativa

por el torneo local