«Se construyó la impunidad antes del ataque»

El presidente Néstor Kirchner aseguró ayer que «se construyó la impunidad antes de hacer explotar la bomba» que hace diez años destruyó la sede de la AMIA, en una clara crítica hacia la gestión de su antecesor Carlos Menem, quien ocupaba la primera magistratura cuando se produjo el atentado.

Al participar del acto en el que se recordó el terrible ataque contra la mutual judía, que mató a 85 personas e hirió a unas 200, Kirchner aseguró que «la justicia va a llegar, estamos tratando de hacer cambios, después de todo lo que nos pasó a los argentinos». «Este fue un atentado contra todos los argentinos. Se han dedicado diez años a tapar los hechos. Son muchos años de impunidad, un atentado» para el cual «se construyó la impunidad antes de hacer explotar la bomba», señaló el Presidente antes de retirarse de la sede de la mutual judía, en la calle Pasteur al 600 de esta Capital, donde participó de la ceremonia junto a gran parte de su gabinete de ministros.

Cuando un periodista le preguntó su opinión sobre el discurso que dio el titular de la AMIA, Abraham Kaul, muy crítico hacia el ex presidente Carlos Menem, y quien le reclamó que no se apague «la luz de esperanza» que se encendió con su gestión el año pasado, el jefe del estado señaló que el dirigente judío «tiene razón», y agregó: «El sabe la pelea que estamos dando». «Tengo los dos pies en el mismo lado, no me van a hacer caer», prosiguió Kirchner.

El Presidente llegó a la zona donde fue instalado el palco oficial, frente la sede reconstruida de la mutual judía, a las 9.30 junto a su esposa, la senadora Cristina Fernández.

En medio de un fuerte operativo policial, y aplaudido por el público, Kirchner se colocó dentro de un vallado armado frente al palco para familiares de víctimas, funcionarios e invitados especiales, desde donde siguió atentamente el acto y a cada uno de los oradores.

El primer mandatario no quiso formular declaraciones a los medios de prensa presentes en la zona, pero cuando un periodista le preguntó «cómo vivía esta jornada», Kirchner respondió: «Como todos los argentinos».

Al finalizar la ceremonia, el Presidente dedicó varios minutos a conversar con familiares de las víctimas y dirigentes de la comunidad judía. Un hombre que se encontraba dentro del vallado le pidió a Kirchner que viajara a Israel, y el jefe del Estado le respondió que lo hará en cuanto reciba una invitación oficial del gobierno de ese país. Esa misma persona le pidió que cuando se celebre el próximo Día del Perdón (Iom Kippur), en el mes de setiembre, «concurra a un templo», visita que nunca fue realizada por un presidente argentino en esa fecha.

Otro hombre se acercó hasta el vallado y le pidió al Presidente que «no pacte con el duhaldismo». Kirchner se aproximó a esa persona y le dio un apretón de manos, aunque sin efectuar ningún comentario. Finalmente, siempre rodeado de una fuerte custodia, Kirchner y su esposa subieron al automóvil oficial y se retiraron, en medio del aplauso de los concurrentes.

  Nota asociada: Fuerte reclamo de justicia en el acto por los diez años del ataque

Nota asociada: Fuerte reclamo de justicia en el acto por los diez años del ataque