Se cumplen trece años de impunidad del doble crimen

RIO COLORADO (ARC).- Se cumplen hoy trece años del horrendo doble crimen de Sergio Sorbellini y Raquel Lagunas, que aún continúa impune. Un asesinato que enlutó a una tranquila localidad como Río Colorado y sacudió -por sus implicancias- a toda la provincia.

Desde aquel fatídico 12 de marzo de 1989 sucedieron muchas cosas dentro de esta causa, algunas de ellas hasta inverosímiles para el común de la gente. Sin embargo hay algo que se mantiene igual; nada se sabe de los autores materiales e intelectuales de este doble homicidio.

En la tarde de hoy, los padres de las víctimas irán una vez más a visitar la tumba de sus hijos acompañados por familiares y allegados. También se hará presente el padre Héctor de la parroquia de Villa Mitre para elevar todos juntos una oración a la memoria de Sergio y Raquel.

Es difícil sintetizar lo ocurrido en los últimos trece años de vida de este pueblo donde la muerte de los chicos es una cuenta pendiente para todos.

No alcanzó la presión popular de este pequeño poblado que logró reunir más de cinco mil personas en las marchas pidiendo justicia. No alcanzó haber comprobado decenas de anomalías en la instrucción como cambiar los proyectiles y sustituir la bombacha de Raquel por otra.

No alcanzó con la perseverancia de los padres que, aún desde el dolor, encabezaron cada una de las iniciativas que propiciara el esclarecimiento.

A la luz de los hechos, nada alcanzó y los asesinos y encubridores continúan caminando libremente, quizás en esta misma ciudad.

En el medio, dos jóvenes fueron condenados ante la mirada de sus convecinos a reclusión perpetua siendo inocentes y luego de pasar tres años de prisión en forma injusta, nadie les ha recompensado tamaño calvario.

Se crearon comisiones investigadoras legislativas y policiales que continúa trabajando.

La autopsia realizada en el «97 descubrió que las víctimas tenían en sus cuerpos más proyectiles que los que se sabía oficialmente.

Incluso en una etapa de la investigación se estuvo tras los pasos de un Renault 18 blanco de la Legislatura provincial que podría haber estado en el lugar de los hechos.

Los peritos balístico y forense Julio Arriola y Andrés Ferreras respectivamente fueron enjuiciados por falso testimonio agravado con sentencia condenatoria y el juez Fernando Bajos fue removido por mal desempeño de sus funciones.

Cuatro policías -incluido el entonces comisario de la Unidad 11- esperan ser juzgados por asociación ilícita en una causa anexa.

Entre los posibles móviles del doble homicidio, nadie descarta que estuviera estrechamente ligado al contrabando de vacunos que en aquel entonces dejaba jugosos dividendos a quien lo practicaba.

A esta altura, la comunidad de Río Colorado se resignó a soportar los tiempos que marca la justicia. Aún así, aguardan un repuesta, conscientes que esa justicia tiene un deuda con ellos.

Ulises apuntó su reclamo al Poder Judicial

CIPOLLETTI (AC).- «Alguien dijo que no hay mayor violencia que la injusticia. Y es así. Sentimos esa violencia al ver accionar a los señores jueces en forma mañosamente lenta, enclenque y hasta displicente. Ello nos hace sospechar que incurren en incumplimientos severos a la hora de administrar justicia, distando mucho de ser con esfuerzo, inteligencia y coraje».

A 52 meses del triple crimen, Ulises González apuntó su reclamo hacia el Poder Judicial «y muy puntualmente a los jueces y fiscales actuantes en la causa».

En un comunicado que leyó al finalizar una nueva marcha para exigir justicia, el padre de María Emilia y Paula expresó su malestar por la falta de respuestas.

«Se cumple otro mes de nuestro ya eterno andar por los caminos del dolor. Desde aquel trágico 11 de noviembre del «97, hemos recorrido sendas muy diversas buscando que la palabra justicia tenga un sentido, una confirmación y no sea un rutinario grito, que por repetido, termina siendo intrascendente», dijo. Luego González reveló que pudo conocer por intermedio de su abogado que la fiscal Laura Pérez elevó la causa Arratia a juicio. «Ya se notificaron a todas las partes», afirmó.

La movilización por los 4 años y 4 meses de los asesinatos comenzó poco después de las 20, desde Roca y España. El recorrido fue similar al de otras manifestaciones. Terminó en la plaza, donde se encendieron 52 velas.