Se dijeron de todo Agustina Kämpfer y María Julia Oliván

La exnovia de Boudou y la periodista se trenzaron fuerte anoche mientras en Mendoza detenían a Vandenbroele. “Nos quieren presentar como mafia”, dijo la pelirroja.

DISCUSIÓN CALIENTE

La Biblia y el calefón bien podría ser la consigna que caracteriza al programa Intratables, que sale al aire todas las noches, de lunes a viernes, por América. Anoche, esta características tuvo más relevancia en una fuerte discusión que tuvieron Agustina Kämpfer, la expareja de Amado Boudou, y la periodista María Julia Oliván al referise a la detención de Alejandro Vandenbroele, que estaba ocurriendo en esos momentos en Mendoza.

Desde un principio, ambas panelistas que secundan a Santiago del Moro en el programa, evidenciaban cierta tensión, tensión que se preveía estallaría en algún momento: Agustina Kämpfer hablaba desde un principio del programa como víctima de campañas mediáticas a partir de ser pareja durante cinco años con el vicepresidente de la Nación. Nada veía, nada había hecho, en nada se benefició, trataba de decir siempre. Olivan hacía muecas y gestos pero se contenía. Al menos eso transmitía la pantalla al televidente. Hasta que a Kämpfer se le ocurrió negar que su exnovio tenga algo que ver con Vandenbroele. Confío en la Justicia y no me beneficié económicamente por esta relación “con Amado”, dijo la pelirroja.

Fue en ese instante que la fornida Oliván estalló. “Pasaste de ser movilera a ser la dueña de una revista que tiene un montón de pauta oficial, que se distribuye gratuitamente”, le dijo.

“Es una revista pequeña, no sé si vos trabajaste en un medio gráfico. Tenés tu trayectoria”, se defendió Kämpfer, y negó haber tenido pauta oficial en Minga, la revista que edita.

“Primero, no nos podemos comparar. Tenemos trayectorias distintas”, marcó la cancha Oliván. Para agregar: “conozco porque trabajé en un medio gráfico como empleada, también tengo un sitio de Internet con colaboradores, no tengo edificio, le pago a todos con factura. No tengo pauta oficial millonaria… Y no me compares, porque vos no tenés la misma carrera que yo… Ella dice: ‘¿Con qué me pude haber beneficiado, yo no sabía nada?’ ¡Como si ella hubiese estado en otro planeta!”.

Agustina reconoció que sí utilizó sus contactos para conseguir auspiciantes, pero que “Télam no puso un peso”, y expresó que “uno cree que yo tengo una editorial tipo Perfil y que tengo edificio, varios pisos, recursos humanos, todo el cuento, y la verdad es que es una estructura muy chica, que no demandó una inversión muy grande para empezar, y sí, es cierto, en aquel momento era muy fácil para mí conseguir anunciantes, pero Télam nunca puso un peso, agarrás la revista y lo ves, no lo puedo ocultar”.

La pelirroja, acorde con la militancia K de la cual dice tomó distancia, también hechó culpas a Clarín por “todo lo que está pasando”.

Luego de varios idas y vueltas con el resto de los panelistas, Santiago del Moro le preguntó a Kämpfer por qué había aceptado unirse al panel.

“Vengo a trabajar en el programa más visto del canal, en el programa de debate político más polémico de hoy en la televisión argentina, yo no me estoy escondiendo. Doy la cara, acepto las preguntas. Además, me pareció una propuesta muy rica, que envuelve mi deseo como profesional. Yo trabajo como periodista hace unos 10 años y, venir acá, desde un lugar muy par a todos los demás, pero con el aporte de lo que viví en estos cinco años (con Boudou), que me ha aportado nuevos puntos de vista… A mí la política me apasiona y me apasionaba desde antes, cómo voy a decir que no si es un programa que me encanta. Sabía que esto iba a pasar y jamás exigí que tengan un cuidado especial conmigo“, afirmó.

Sobre el procesamiento del vicepresidente de la Nación, Kämpfer le dijo a Del Moro: “Esto me va a afectar toda la vida. Lo lamento muchísimo y me entristece desde lo más personal. Amado es parte de mi vida, pero yo no soy su vocera. No tengo dudas de que esto es un gran pase de factura”.

“Amado le quitó un negocio multimillonario a varios poderes. Eso no es gratis” sostuvo al tiempo que alertó: “Me parece peligroso que las instituciones den de baja a personalidades que ocupan lugares importantes según los efectos en la opinión pública. Las veces que ocurrió esto, sobrevino el caos”, argumentó la periodista.

“Nos quieren presentar como una especie de mafia. A mí me quieren vincular a la causa mediante datos un poco endebles. No quiero hablar de mi defensa, a pesar de que no tengo nada que ver con la causa”, aclaró Kampfer.

“Amado es inocente. Yo miro a los ojos a una persona que amé y le creo”. Sin embargo, subrayó que “el día que existan las pruebas suficientes para una condena, tendremos que aceptarlo con todo el dolor”.

A esta altura del programa, la tolerancia de Oliván parecía llegar al límite.

JaYan7FSL1g


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios