Se entregó con el cuchillo con que hirió al amigo

El hecho ocurrió en una reunión donde habrían discutido animados por el alcohol.

POLICIALES

“Si lo tengo que pagar, lo pago. Acá está el cuchillo”. Así se presentó ayer en la comisaria del barrio Lavalle Rosarino Antilef de 47 años, sobre cuyo paradero rondaba la Policía, en el marco de la investigación de un hecho de sangre ocurrido en la madrugada del domingo.

Pasadas las dos de la mañana de ese día ingresó a la guardia del Zatti un hombre con una herida de arma blanca en el abdomen. Apenas fue atendido pasó al quirófano ante la importante hemorragia que le había provocado la grave lesión.

A las horas los médicos informaron que era reservado el pronóstico de Raúl Sánchez de 43 años, a quien además de intervenirlo quirúrgicamente para detener la pérdida de sangre se le colocaron drenajes con el mismo objetivo.

La lesión grave generó la intervención de la Justicia y la Policía para tratar de establecer los motivos, el lugar y el presunto autor de tan extrema agresión.

Los primeros datos orientaron la investigación hacia una vivienda de la calle 18 del barrio Lavalle que había sido escenario de un encuentro regado por alcohol y del que participaron un par de hombres, entre ellos Sánchez que en las primeras horas no pudo aportar ningún detalle que orientara por la gravedad de su estado.

Con el aporte de un testigo y datos reunidos en el barrio, la Policía comenzó a encaminar la investigación que conducía a un peón de campo. Al hombre le habría llegado esta información y ayer se presentó en la comisaría con el arma que hundió en el abdomen de Sánchez, una especie de cortaplumas de importante filo.

Luego de identificarse y entregar el elemento cortante, Antilef quedó detenido y hoy será indagado por el juez penal Carlos Mussi.

“Si lo tengo que pagar lo pago”, sostuvo el hombre al presentarse ante la Policía que lo buscaba con el arma que habría utilizado, aparentemente bajo los efectos del alcohol.

Según trascendió el hecho se habría desencadenado en el marco de una reunión de amigos, donde habrían abundado los brindis, y producto de la ingesta dos de ellos se habrían desconocido. Por razones que se desconocen ambos habrían iniciado una discusión que terminó drásticamente.

Sánchez es conocido en el barrio por residir en ese sector. Se dedicaría a trabajos temporarios y sería conocido por su adicción al alcohol. En tanto Antilef se desempeñaría como peón de campo, lo que lo mantendría fuera de la ciudad durante varios días al mes.

De acuerdo al parte médico, Sánchez dejó la sala de terapia intensiva y pasó a una de cuidados intermendios ante su alentadora evolución. También se supo que no radicaría denuncia contra Antilef.

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